La aparición de nuevos casos de Sarampión en los últimos días en la Provincia y Ciudad de Buenos Aires volvió a encender las alarmas.
La enfermedad había sido erradicada de América Latina hace unos 3 años, pero se registró hace meses un rebrote en varios países de la región, principalmente en Venezuela y Brasil.
Además, también en países de Europa, como Italia. Los dos casos informados esta semana corresponden uno a la Ciudad de Buenos Aires y otro al sur del conurbano, puntualmente en Glew, por lo que se está investigando si se trata de casos autóctonos o importados, es decir si el virus se contagió en el país o lo trajo alguien desde afuera.
Desde el Departamento de Medicina Preventiva de Pilar indicaron que la clave continúa siendo vacunarse, además de estar atentos ante los posibles síntomas del Sarampión.
"El Ministerio nos informó de dos nuevos casos confirmados, uno en la Ciudad y otro del conurbano sur. Son niños que están bien. Y a su vez nos volvieron a recomendar que se haga mucho hincapié en la necesidad de estar todos vacunados según el calendario", explicó a Pilar de Todos la médica Laura Bialorus.
La titular de Medicina Preventiva expuso que deben vacunarse los niños al año de vida, que es dentro de la triple viral, y luego a los 5 años, antes del ingreso escolar. Es decir que los chicos mayores de 5 años ya deben tener dos dosis.
"Y también están incluidos los adultos, que también deben estar protegidos. Los que no la necesitan son los que nacieron antes de 1965, porque seguramente tuvieron Sarampión o tuvieron contacto con el virus. Los que hayan nacido luego de ese año, deben haberse vacunado en algún momento, hubo una campaña hace unos años que incluía Sarampión y Rubeola. Los adultos deberán revisar los certificados y vacunarse si no lo hicieron", explicó la funcionaria de Salud.
"Además, deben vacunarse los que viajen, y hacerlo 15 días antes del viaje, porque de lo contrario no se generan los anticuerpos necesarios", añadió.
El sarampión es una enfermedad viral aguda, potencialmente grave, transmisible y extremadamente contagiosa. Las manifestaciones clínicas son fiebre, conjuntivitis, resfrío, tos catarral y erupción generalizada con espacios de piel sana que comienza en la cara y luego desciende al tronco y miembros, explicaron desde Salud.
Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen diarrea, otitis media, neumonía (es la causa más frecuente de muerte) y meningoencefalitis.
El agente etiológico es el virus del sarampión, que pertenece a la familia de los Paramyxovirus. El único reservorio es el ser humano. El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona, por diseminación de gotitas a través del aire.
La presencia de estas gotitas en el ambiente permite la transmisión aérea en lugares cerrados (consultorios e internaciones) hasta dos horas después. En promedio, es de 10 días, desde la exposición hasta el comienzo de la fiebre, y 14 días hasta el inicio de la erupción.
No hay un tratamiento específico, pero puede prevenirse con la vacunación oportuna de la población susceptible. Los chicos no deben asistir a la escuela hasta una semana después de que apareció la erupción. En los hospitales, el aislamiento respiratorio debe ser estricto.
Vacunación
Desde Salud indicaron que las vacunas se encuentran en hospitales y centros de Salud y deben aplicárselas en los siguientes casos:
-Niños de de 12 meses a 4 años: deben acreditar UNA DOSIS de vacuna triple viral (sarampión-rubéola paperas)
- Mayores de 5 años: deben acreditar DOS DOSIS de vacuna con doble o triple viral después del primer año de vida
- Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque son considerados inmunes.