La crisis social que se vive en la Argentina comienza a mostrar su peor cara, y Pilar no escapa a esa realidad.

En un Municipio que cuenta con uno de los Parques Industriales más grandes de Sudamérica, donde proliferan los countries más tradicionales en los que viven las familias más adineradas, donde los complejos comerciales y oficinas de multinacionales se hicieron también su lugar, solo hay que mirar en las calles de los barrios para advertir que la crisis económica golpea fuerte a los más vulnerables.   

Entre muchos otros casos, esta es la realidad de María y Rubén, un matrimonio oriundo de Entre Ríos que llegó al distrito hace un mes, con la intención de instalarse en Villa Rosa.

No pudieron, y hoy están viviendo en la calle, durmiendo dentro de un viejo auto y alimentándose gracias a la ayuda solidaria de los vecinos.

Según relataron los habitantes de esa localidad, primero llegó María. Tenía unos pocos ingresos por los productos que vendía en la vía pública.

Con ese dinero alquilaba un lugar para vivir en Villa Rosa. Pero cuando llegó Rubén, el inquilino los expulsó porque adujo que no quería que en ese lugar viva un matrimonio.

Tras ser expulsados, quedaron en la calle, a la intemperie.

La situación de calle fue advertida por uno de los vecinos quien les dio un viejo auto para que al menos puedan refugiarse.

Esa misma persona también les permite que puedan higienizarse y acceder a un poco de agua caliente.

“Los vimos el domingo durante la celebración de Pascua. Vimos que estaban acostados en un cartón. Hablé con mi suegro y él les dio el auto –un Renaut 4-. También les permite que utilicen un local para que puedan higienizarse y calentar agua”, contó Ulises Cabañes, vecino que al advertir la situación intenta colaborar con el matrimonio que subsiste en el vehículo en Eva Perón al 700.

“Lo que nosotros hacemos es tratar de ayudarlos para que se sientan acompañados. Ellos no piden que se les regale nada. Solo quieren la ayuda del Municipio para que les den un empujón, los ayuden a salir de este momento y puedan volver a alquilar”, agregó.

María les contó que la situación en Concordia, Entre Ríos,  es desesperante y que por eso decidieron abandonar esa provincia.

Que se vuelvan

La situación de María y Rubén tomó estado público por medio de las redes sociales, lo que hizo que una asistente social del Municipio de Pilar se acercara a dialogar con el matrimonio.

Pero, según relató Ulises Cabañes, la trabajadora comunal no llegó con una solución para ambos.

“Se acercó la trabajadora social de la Sala de Villa Rosa pero no les ofreció ningún tipo de ayuda. Lo que les dijo fue que lo que podían hacer era pagarles un pasaje para que vuelvan a Concordia”, contó sorprendido Ulises.

“Además les avisó que como estaban en la vía pública, en el corto plazo los iban a venir a desalojar porque no podían ocupar la vereda. Pero en ningún momento les ofreció ninguna ayuda”, subrayó.

Rubén, en tanto, hoy reunió algo de dinero porque pudo hacer una changa como peón de albañil. Así las cosas, por ahora subsisten gracias a la ayuda de los vecinos que al verlos, les acercan un poco de comida y otros elementos que les puedan servir para sobrevivir en la calle.