Cansados y en interminables filas de decenas de pasajeros. Esa es la postal que dejan cientos de pilarenses todos los días, al querer retornar a sus casas por medio de la línea 57, que une la Ciudad de Buenos Aires con el distrito.
Ante el deterioro de los servicios, por ejemplo, del tren Belgrano Norte, o las falencias de siempre del tren San Martín, varios usuarios, que se sumaron a los de siempre, acuden a la 57 para dirigirse a sus trabajos o estudios en CABA y también para retornar.
Pero el crecimiento poblacional de Pilar, a un ritmo por encima del resto de las Comunas del gran Buenos Aires, ha generado que los servicios colapsen de manera reiterada, y el de colectivos no es la excepción.
En ya una imagen usual ver largas colas en Plaza Italia, uno de los puntos de donde sale el colectivo, de personas que esperan alguna de las unidades. Si bien las esperas eran moneda corriente, en el último año son varios los pasajeros que aseguran que se han multiplicado, y por mucho.
“No entiendo por qué no suman más colectivos; la gente que viaja es mucha. Desde la tarde hasta entrada la noche hay que esperar bastante; nuestro tiempo vale”, expuso Susana Cano, estudiante de diseño que tres veces por semana se dirige a la Ciudad.
“Hay días en que tengo que esperar a poder subirme a un colectivo más de 2 horas; y ni hablar los viernes. Además de viajar parados, cuando la ley no lo permite”, expuso, en tanto, Ricardo Rubens, quien se desempeña en una firma tecnológica en CABA, y usa el servicio, o lo “sufre”, como dice él, de lunes a viernes.
El porqué de no expandir el parque automotor tiene una explicación. Por medio de una resolución del Ministerio de Transporte de 2012, se congeló el parque de todas las empresas del AMBA, ya que se habían detectado graves irregularidades con los subsidios al gasoil.
Había firmas que compraban rodados, no los ponían a trabajar, pero los hacían figurar como que sí, y cobraban jugosos dineros por el combustible y pasajeros que jamás llevaban.
Ese escollo, sin embargo, se puede sortear. La línea 203 incorporó recientemente una veintena de colectivos nuevos que se suman al parque actual. ¿Cómo lo hizo? Simple, desde 2015 empezó a tramitar una excepción a la normativa, en donde tuvo que demostrar que efectivamente era necesario ampliar el parque.
El año pasado el intendente Nicolás Ducoté le había asegurado a Pilar de Todos que le había pedido en persona al Ministro de Transporte Guillermo Dietrich que tenga en cuenta los casos de la 203 y la 57, entre otras, para que más unidades hagan el trayecto Pilar CABA. En el caso de la 203 el reclamo fue escuchado.
Pero hay otra situación que podría acelerar los tiempos y posibilitar que la 57 amplíe su parque. Está en carpeta del gobierno nacional el electrificar el ferrocarril San Martín, además de continuar con la construcción de pasos a nivel u otras mejoras en la traza.
Los servicios férreos, por ende, se verían seriamente afectados el año que viene, por lo que se espera una pronta respuesta. Por los futuros pasajeros, y por los que actualmente dejan horas y horas de sus vidas esperando un colectivo.
La línea de colectivos 203 sumó más unidades a su flota