El Municipio ya tiene todo listo para poner en marcha un novedoso sistema de testeo del nuevo coronavirus, ubicado a la altura del KM 46 de la Panamericana.

Se trata de un espacio construido sobre tierras que fueron cedidas por la Justicia a la Comuna de Pilar, ya que esos terrenos se encuentran investigados por presuntas maniobras de lavado de dinero proveniente del narcotráfico.

Seis módulos y personal médico, de enfermería y administrativos recibirán a las personas que serán convocadas por la Comuna, luego de la investigación epidemiológica que surja de un caso positivo. Es decir, la atención no será a demanda, sino que será el área de Salud del Municipio la que contactará a las personas o grupos familiares, para que se acerquen en determinado día y horario, con sus propios vehículos.

El objetivo es que esos potenciales casos positivos sean sometidos a estudios sin bajarse de sus autos, lo que reduce drásticamente la posibilidad de propagar aún más el virus. El dispositivo de detección se suma al que ya funciona en Villa Buide, y a los que se dispondrán en Villa del Carmen (Del Viso) y Derqui centro, aunque el de la Panamericana es el único al que la gente podrá hacerse los estudios desde los autos, un modelo que se usó, por ejemplo, en Corea del Sur e Israel.

En el predio, que se encuentra asfaltado, señalizado e iluminado, se instalaron 6 consultorios modulares, con capacidad para atender a 430 rodados por día, donde a las personas que allí concurran se les harán una serie de análisis para saber si están infectadas.

“Los vecinos van a poder venir en sus autos, en el caso de que nosotros los convoquemos. Vamos a trabajar a partir de algún caso positivo, y con la información que tenemos vamos a ir buscando a los vecinos (sospechosos de haberse contagiado) para que se acerquen”, explicó el intendente Federico Achával.

Quienes lleguen al Centro de Diagnóstico serán primero evaluados en un triage, que incluye una serie de preguntas a las personas. Además se les tomarán la temperatura, se les hará un estudio de saturación de oxígeno en sangre, y se les hará controles de olfato, uno de los síntomas que permiten saber si una persona es positivo para COVID-19.

Luego de ese primer puesto, y siempre a bordo del rodado, el o los pacientes que reúnan las características como presuntos positivos, serán derivados a otros puestos, donde serán sometidos al hisopado PCR, los más precisos, para finalmente saber si tienen o no el virus.

En el caso de que se registren casos positivos en las personas controladas, las personas, según su estado de salud, serán derivadas a centros de aislamiento u hospitales. Incluso, si el cuadro es leve, podrán transitar la enfermedad en sus domicilios, aunque con un seguimiento médico a distancia mediante telefonía celular.