Vallado, con una fuerte presencia policial amaneció esta mañana el edificio municipal, donde el Concejo Deliberante sesionó sobre las polémicas termoeléctricas, que se erigen en Villa Rosa.
Es que llegaron al recinto dos proyectos, uno de la oposición y otro del oficialismo, que solicitaban información sobre las plantas, sobre todo ambiental, una de ellas paralizada por la Justicia desde la semana pasada.
Pero la diferencia sustancial entre ambos textos, era que el primero, que fue confeccionado entre ediles de la oposición y vecinos, varios de ellos presentes en la sesión, preveía que se clausuren las obras, además de solicitar distinta documentación, mientras que el del oficialismo no.
“El proyecto (que se desestimó) fue confeccionado por los vecinos y varios de los concejales en la comisión de medio ambiente, y es esa la propuesta que queremos que se apruebe; no otra”; planteó el edil Juan Pablo Roldán, de Unidad Ciudadana.
El clima fue tal, que en varias oportunidades el Presidente del Concejo, Gustavo Trindade, tuvo que advertir a los vecinos respecto a la posibilidad de suspender la sesión y proceder a desalojar la sala, que contó con fuerte presencia policial.
“Solo queremos que se vote lo que habíamos acordado con varios concejales en la comisión de Medio Ambiente, nada más que eso”; había señalado en un cuarto intermedio el vecino Raúl Regis, uno de los que reclama en contra de las plantas.
Desde la oposición, el edil del Frente Pilarense Federico de Achával se lamentó porque el legislativo dejó pasar la oportunidad de “enmendar un error”.
“En estos días nos encontramos con la preocupación absolutamente genuina de una gran cantidad de vecinos que están preocupados por su vida y la vida de sus hijos, y nos plantearon con argumentos concretos su mirada de las cosas. Y hoy este Concejo tenía la posibilidad de enmendar los errores que podemos haber cometido hace unos meses, sin embargo lo que vemos es que le sestamos dando la espalda (a los vecinos) este cuerpo escucha, pero hoy no está haciendo lo que tiene que hacer, que es lo más importante. Y lo que el pueblo nos reclamaba hoy era garantizar la vida y suspender las obras”, expuso.
La edil de Cambiemos Claudia Zakhem, por su parte, defendió el proyecto del oficialismo, expuso que en él se piden datos ambientales como un estudio en conjunto del impacto de ambas plantas.
Zakhem, además, apuntó contra los ediles que se retiraron de la sesión del cambio de zonificación, a mediados de este año, y se negó a “borrar con el codo lo que firmaron con la mano”.
“Dicen que el proyecto no pide evaluación de impacto ambiental combinado, cuando eso no es cierto. Está escrito en el proyecto. Lo que queremos es que se expida la Justicia, independencia de poderes sobre todas las cosas, y si somos responsables de algún delito penal, ser condenados por la autoridad competente”, gritó Zakhem desde su banca, en referencia a una serie de cartas documento que los vecinos le enviaron a todos los ediles, y una investigación que abrió un fiscal de Campana.
“Asesinos, asesinos, votaron cáncer, nos condenaron a muerte”, gritaron los vecinos tras la votación, en uno de los momentos de tensión que se vivieron en el Concejo Deliberante.
Zakhem le aclaró a Pilar de Todos que si se aprobaba la clausura de las obras, se caía entonces la cautelar de la justicia que justamente frenaron los trabajos en una de las plantas.
Los vecinos se retiraron enardecidos, en medio de empujones, e insultos, al grito de “asesinos”, y prometieron seguir con la lucha para que las plantas sean removidas del lugar actual, en cercanías a áreas residenciales.