Una trabajadora sexual fue brutalmente golpeada por un hombre, en la zona roja de Pilar.
El hecho ocurrió en la madrugada de este martes, minutos antes de las 6 de la mañana, cuando Priscila, de 27 años, se encontraba en cercanías al tanque de agua, en el centro.
Según contó Lorena Santillán, compañera de la víctima, Priscila fue atacada por un hombre que se desplazaba en una moto, luego de obtener servicios sexuales por parte de la joven.
“Priscila estaba con un cliente cuando se le mete en el sector donde trabaja un hombre que andaba en una moto blanca. Ella le dijo que vuelva más tarde, ya que justo tenía que atender a un chico”, contó Lorena a Pilar de Todos.
“Este sujeto, de entre 40 y 45 años, robusto, calvo y con barba candado, regresó más tarde, le pide el servicio, luego le paga; hasta ahí estaba todo bien. Pero después repentinamente la empezó a agredir físicamente y verbalmente. Le pegó con un ladrillo en la cabeza sin parar varias veces, la arrastró por el piso, a tal punto que tiene parte del rostro lastimado. El hombre le robó la cartera, la plata, le dijo que se dé vuelta, que se arrodille, y le decía que iba a sacar un arma”, agregó Lorena.
La compañera de Priscila contó que la joven logró “arrastrarse” hasta alcanzar a otra trabajadora, quien llamó a un remís y se dirigieron al Hospital Sanguinetti. El atacante ya se había fugado.
Pero los problemas no terminaron allí. Según contó Lorena, Priscila solo estuvo un rato en observación en el centro asistencial, le dieron 5 puntos en la cabeza, pero la mandaron a la casa.
“Hubo una muy mala atención. La hicieron esperar en la guardia mucho tiempo, y la llamaban con su nombre masculino, lo que es una falta de respeto. Le dieron puntos pero no le dijeron si tiene que volver a control o a hacer curaciones. Hay que educar a los administrativos y médicos, para que sepan cómo atendernos, o sino poner un consultorio especial para chicas trans, pero tampoco es el caso porque estamos luchando por la inclusión”, reclamó.
Lorena manifestó que es necesario dotar a la zona roja de mayor presencia policial, y adelantó que en las próximas horas harán la denuncia policial.
“No hay que esperar a que maten a una compañera para que la policía nos dé respuestas. Vamos a pedir las cámaras de seguridad y haremos la denuncia, porque no queremos que gente así esté en la calle. Ahora, Priscila, que necesita trabajar, tiene miedo de salir a la calle", concluyó.
La comunidad LGBT ya había reclamado mejores condiciones sobre todo para las chicas trans, e incluso habían denunciado malos tratos en el Hospital Sanguinetti y los centros de salud del distrito.
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