Vecinos cercanos a las polémicas termoeléctricas insisten en que los ruidos que se escuchan en las plantas por momentos son "insoportables".

Si bien señalaron que las usinas, de las empresas Araucaria y APR Energy, no están encendidas todo el tiempo, cuando lo hacen generan ruidos que se escuchan a más de 500 metros de las turbinas.

La queja no es nueva. Desde hace meses los vecinos vienen reclamando no solo que cese la contaminación auditiva, sino que además las termoeléctricas sean trasladadas a zonas industriales especiales, ya que se trata de empresas de categoría 3.

La radicación de APR y Araucaria en Villa Rosa, en el límite con Escobar, el año pasado, generó un fuerte rechazó de habitantes de la zona. Aducen que generan emisiones contaminantes, de la quema del gasoil con la que funcionan, además de hacer un uso intensivo del agua de pozo, con el riesgo de secar las napas.

Las empresas siempre señalaron que los gases no son dañinos, ya que se usa gasoil sin azufre, y además la mayoría del tiempo funcionarán a gas natural. En cuanto al agua, expusieron que se usa para refrigerar los motores, pero en circuitos cerrados, por lo que el recurso se reutiliza en gran medida.

Sí las empresas, y desde el Municipio también, admitieron que uno de los puntos a solucionar previo a la puesta en marcha de las turbinas es el de los ruidos molestos.

Aseguraron que se construirán paneles insonorizantes, además de líneas forestales que mitiguen las molestias.

Sin embargo, nada de eso ha sucedido.

"Una de las empresas colocó árboles que tardan mucho en crecer, pero además se secaron. Y los paneles nunca se hicieron. Los ruidos que generan por momentos son realmente insoportables", señaló Beatriz, una vecina de Villa Rosa que vive a 300 metros de Araucaria.

"Desde mi casa yo escucho los ruidos. A veces son menores, pero en otros momentos no se aguantan; tengo que irme de mi casa", añadió, al tiempo que añadió que mediciones particulares arrojan resultados cercanos a los 95 decibeles.

Desde el Municipio ya le habían señalado a Pilar de Todos que las plantas, que aún no tienen habilitación local, a veces entran en funcionamiento a modo de prueba, en donde además se analizan los decibeles que generan los motores, para aplicar el plan de insonorización.

Sin embargo, los vecinos señalaron que las plantas se prenden todos los días, en distintos horarios, lo que desde su punto de vista excede el período de prueba.

"¿Tanto tiempo les lleva saber cuánto ruido generan y qué medidas tienen que adoptar para disminuirlo? Hace meses que venimos así; en mi casa ya no hay zorzales y quedan pocos jilgueros, se van por los ruidos. Además, cuando llamamos al OPDS casualmente cuando llegan las usinas están apagadas. Los vecinos vamos a llevar videos y audios a la Justicia", agregó Beatriz, en referencia a un amparo presentado por habitantes de la zona.

No obstante, al cierre de esta nota personal de OPDS se hizo presente en las plantas y tomaron las quejas de vecinos, pero no se habrían realizado mediciones.

Cansados de la situación, los vecinos de Villa Rosa y Matheu (Escobar) se manifestaron el fin de semana pasado en la ruta 25, donde hicieron un corte parcial de esa arteria.

"A veces se notan vibraciones en las casas. Para nosotros las termoeléctricas no están en período de prueba o mantenimiento como nos dicen, sino que ya están operativas. De hecho, han recibido millones de dólares por la electricidad que generan", completó la vecina.