El Municipio de Pilar intimará a las termoeléctricas a que avance con el plan de reducción de ruidos molestos.

Es que desde hace varias semanas son incesantes los reclamos vecinales que dan cuentas de un alto nivel de ruido proveniente de las plantas ubicadas en Villa Rosa, en el límite con Escobar.

Tal es así que el intendente del municipio vecino, Ariel Sujarchuk, le reclamó al mandatario de Pilar, Nicolás Ducoté, que tome cartas en el asunto, al tiempo que se tramita un recurso de queja ante la Corte de Justicia Provincial.

APR Energy y Araucaria se construyen desde el año pasado en medio de una fuerte polémica, ya que lo hicieron en áreas cercanas a zonas residenciales.

Para poder hacerlo, obtuvieron un cambio de zonificación por parte del Concejo Deliberante, que convirtió los predios donde se instalaron, que eran Complementario Club de Campo, en Industrial Exclusivo, lo que le abrió las puertas a las empresas de categoría 3, las potencialmente más contaminantes.

Luego de estar varios meses paralizadas por la Justicia, las plantas pudieron continuar con el proceso de instalación y puesta en marcha, lo que sigue generando rechazo de los habitantes de la zona.

Desde la Comuna, admitieron a Pilar de Todos que los ruidos son uno de los puntos a solucionar antes de que las plantas estén operativas del todo, ya que actualmente trabajan algunas horas a modo de prueba.

“Estamos trabajando internamente con la gente de Legales para ver qué tipo de acciones tomar. Efectivamente hay quejas de algunos vecinos por el tema de los ruidos, y por otro lado había un compromiso de las termoeléctricas a avanzar en planes de mitigación. Una de las empresas nos informó hace un par de semanas que tenía autorización del ENRE y OPDS para hacer pruebas con las plantas a distintos horarios, justamente para hacer mediciones de ruido y plantear el plan de insonorización. Pero una compañía lo informó, APR, y la otra no, Araucaria”, señaló el jefe de Gabinete Juan Pablo Martignone.

Esos planes incluyen la instalación alrededor de los predios de paneles insonorizantes además de líneas forestales.

“Podríamos intimar a las empresas a que avancen más rápido con las medidas de mitigación de ruido”, agregó Martignone.

-¿Las plantas ya están operativas?-, preguntó Pilar de Todos.

-Están encendidas en determinados días y horarios, pero para hacer pruebas. El ENRE las autoriza y ellos nos informan. En esos períodos, además, también inyectan energía a la red, pero lo hacen por momentos-, aclaró Martignone.

-¿Tienen habilitación Municipal?

-No, no tienen habilitación del municipio todavía y por eso nos notifican cuando van a hacer alguna prueba, y a su vez nosotros lo informamos al Juzgado.

-¿Qué falta para que obtengan la habilitación?

-Lo que está faltando, principalmente, es la autorización de la Autoridad del Agua (ADA) para hacer uso del recurso hídrico. El resto de los permisos que se requieren en el OPDS se pueden obtener una vez que estén en marcha, ya que ahí se hacen más pruebas.

-¿Pero todas estas pruebas que están haciendo actualmente se pueden realizar sin la habilitación?

-Sí, porque en definitiva son plazos de operación cortos, que no tienen impacto en el medio ambiente y son necesarios para poner a punto las plantas. A modo de prueba, e informándonos, pueden hacerlo, lo que no ocurrió con una de las empresas. Obviamente que para funcionar de acá a 5 años sí necesitarán de la habilitación final, aunque podría dárseles una provisoria una vez que tengan el visto bueno del ADA.

Pero los ruidos son solo uno de los puntos que objetan los vecinos. Señalan que las termoeléctricas hacen un uso excesivo del agua de pozo, lo que podría secar las napas, además de emanar gases potencialmente peligrosos fruto de la combustión del gasoil que queman las turbinas.

Las empresas, en cambio, siempre señalaron que los temores vecinales son “exagerados”, y aseguraron que trabajarán con gasoil sin azufre y solo en casos “excepcionales”, ya que en rigor usan gas natural.

“Contaminan más los motores de los colectivos que las termoeléctricas”, señalaron en más de una oportunidad desde las empresas.

Los vecinos, en tanto, esperan que se expida la Corte respecto a la legalidad de las usinas, al tiempo que señalan que además se ha generado un perjuicio económico a los propietarios de la zona, ya que las viviendas se desvalorizaron.