Se trata de una medida que se dispuso en consonancia con el aislamiento por la pandemia de coronavirus. Ahora, jubilados y pensionados no deberán presentarla para el cobro de noviembre y diciembre. En paralelo, se pondrá en marcha el Certificado digital de hechos Vitales.

Desde marzo, el organismo otorgó ese monto en concepto del IFE, ATP y bonos para personal de salud, que alcanzaron a más de 93 mil pilarenses.

Consistirá en una suma de dinero no reintegrable, personal, no renovable y no contributiva equivalente a un salario mínimo vital y móvil. Se abonará durante 6 meses. Con el beneficio buscan “contribuir a solventar los gastos esenciales de organización y desarrollo de un proyecto de vida libre de violencias”.

El Gobierno lanzó la plataforma del "Certificado Digital de Hechos de Vida". La medida beneficiará a unos 7 millones de jubilados.

A partir de este mes, la asignación por nacimiento será de $ 4.128, por adopción de $ 24.694 y por matrimonio de $ 6.181; para ingresos de grupos familiares entre $ 5.679,80 y $ 155.328 en los tres casos.

Así, los jubilados y pensionados no deberán realizar ese trámite para cobrar sus haberes. La medida fue publicada en el Boletín Oficial y busca minimizar la salida de los domicilios.  

A través de la Resolución 16/2020 el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social estableció una serie de cambios para el acceso al beneficio de 10 mil pesos.

Alrededor de 8,9 millones de personas cobrarán los $ 10.000 en distintas fechas -según su número de DNI- durante los próximos 30 días hábiles.

La ANSES informó que se comenzará a percibir a partir del 10 de agosto junto con el calendario de la AUH. Luego a partir del 25, se abonará a quienes validaron su CBU en el sitio web del organismo.

A cargo de ANSES, el Ejecutivo oficializó el esquema para llegar a 9 millones de beneficiarios con el bono de 10 mil pesos.

La titular del organismo, Fernanda Raverta, expuso que el beneficio alcanzará a 9 millones de personas, las mismas que recibieron el 1er. Y 2do. bono. No descartó que se pague una cuarta etapa, aunque aún no se definió y dependerá de cómo continúe el aislamiento.