La Cámara de Comercio de Pilar (SCIPA) reiteró a la Comuna el pedido para que se combate la venta callejera, mercado informal que atenta contra los negocios tradicionales.
Es más: en un contexto de crisis como el que se está viviendo, con 15 meses consecutivos de baja en las transacciones en el comercio minorista del centro, desde la entidad adujeron la venta ambulante se suma a un combo que se traduciría en cierre de negocios y despido de personal.
“Entendiendo la situación económica actual que se está viviendo, sin ser ajenos a ella, mantenemos siempre la misma postura, que es la de apoyar el comercio legal, el que diariamente mueve el motor financiero del cual se desprenden los insumos para colegios, hospitales, jubilaciones, sueldos”, sostuvieron desde la entidad, donde adujeron “defender y acompañar al comerciante que todas las mañanas levanta la cortina, abona sueldos, paga impuestos y corre los riesgos del día a día al abrir sus persianas, o brinda cualquier otro tipo de servicios legalmente habilitado”.
“Por lo tanto, es nuestro deber, reclamar que las autoridades pertinentes del área correspondiente realicen su tarea en contra de los puestos que hay por doquier hoy en día y bajo distintas consignas y bandera. Efectúe el control de la venta ilegal disfrazada en vendedores ambulantes, los cuales ya vemos que arman paradas fijas, eligiendo la zona a su conveniencia ofreciendo a la venta productos de dudosa procedencia lo cual atenta a la salud de las personas que lo consumen. Pero queremos dejar en claro que el reclamo y postura, no es contra ninguna persona en particular, raza, bandera política o rubro, sino que es cuidar y velar por la venta legal y en igualdad de condiciones. Es nuestro deber, que todos compitamos bajo las mismas reglas de juego, para así no perjudicar al comerciante (socio o no) que invirtió y que con dificultad paga sus obligaciones, y de esa manera cuidar los puestos de trabajo en el sector evitando los cierres, todo esto esperando una reactivación económica de todos los sectores laborales, y no haya personas que dependan de una feria, puesto o manta en una plaza, vereda, bajo la intemperie, precariedad h inseguridad para poder subsistir el día a día”, cerraron por medio de un comunicado.
El reclamo no es nuevo. En los primeros meses del año la SCIPA ya había alzado la voz para pedir que se hagan más inspecciones. La Comuna aseguró que las estaba haciendo, y salió a difundir días después una serie de operativos en todo el distrito.
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