Cansados de que los reclamos al Municipio por el mal estado de las calles no sean resueltos, vecinos de un barrio de Pilar comenzaron a hacer colectas de dinero para poder encarar ellos mismos las obras necesarias para poder circular por la zona.
Se trata de vecinos del barrio Agustoni quienes desde hace unos meses vienen organizando torneos de truco entre otras actividades, con el objetivo de reunir los fondos para la adquisición de materiales. Cascotes, caños para los cruce de calles y hasta la mano de obra que llegará de la mano de un vecino que posee una máquina vial.
Ricardo González, es vecino de la zona, y contó a Pilar de Todos que las arterias más deterioradas son Ensenada y Perú entre otras; que tras los días de lluvia quedan intransitables.
"Con los eventos que hicimos en el mes de marzo pudimos comprar los caños de desague para las esquinas. Ahora, tenemos un cuaderno en el que vamos registrando el dinero que aporta cada vecino. El objetivo es reunir el monto necesario para pagar la mano de obra", relató González.
La decisión de encarar ellos mismo los trabajos, señalaron, también se tomó debido a que por el estado de las calles los remises dejaron de llegar a las casas de vecinos con discapacidad.
"Ellos necesitan el remis para movilizarse pero como no ingresan al barrio se quedan casi atrapados en sus casas; y es imposible que salgan con sus sillas de rueda", relató.
"En contacto con la Municipalidad, nos tomaron los datos pero nunca aparecieron. Solo arreglan cerca de una escuela; aunque el arreglo que hacen es ridículo; pan para hoy y hambre para mañana", reclamó el vecino de Agustoni.
Al cierre de esta nota, en tanto, llegó al barrio una máquina municipal que, según denunciaron los vecinos, hizo un arreglo menor pero a cambio de dinero.
"No puede ser que se manejen así. Mis vecinos vieron las máquinas en otra parte del barrio y pidieron si se podían acercar. Lo hicieron; pero pidieron plata", contó González.
Pedido por Chile
Otra de las calles que se tornó intransitable es Chile. Allí, vecinos también reclaman la llegada de obras.
"Ya es imposible entrar al garage de mi casa. Llevamos casi 2 años esperando la mejora", contó Sonia Velazquez.