Desde este enero, la provincia de Buenos Aires aumentará en promedio un 56% el impuesto inmobiliario, a raíz del revalúo fiscal para actualizar el valor de las propiedades.
Con el incremento, pasará a igualarse la cotización fiscal que tienen los inmuebles a los precios de mercado, según un trabajo conjunto realizado por los operadores del sector y los municipios.
Las primeras boletas de pago comenzaron a llegar la semana pasada. El tope de suba para el impuesto inmobiliario para viviendas cuya valuación no supera los $2.500.000 es del 60%, las viviendas cuyo valor supera esa cifra tendrán un tope del 75%.
Por su lado, aquellas entre $1.088.000 y $587.000 sufrirán un aumento de hasta el 50%.
Las que tengan una valuación fiscal inferior a $587.000 tendrán un aumento no mayor al 40% en las cuotas del impuesto.
Según marca la ley, el revalúo urbano se implementa cada 10 años. El último se había hecho en 2005, pero en 2015 la anterior gestión no lo hizo.
Tras el cambio de autoridades con las elecciones de aquel año, la gobernadora María Eugenia Vidal postergó la actualización hasta el ejercicio vigente, dada la delicada situación económica que atravesaba el país en 2016, señalaron desde La Plata.
Este trabajo técnico fue llevado adelante por la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) junto a los municipios.
También se consultó a referentes inmobiliarios de la zona para adecuar el valor del terreno y las edificaciones, con la intención de que el tributo se adecue a los precios de mercado de las propiedades.