Durante la mañana de esta jornada, decenas de choferes de la línea 291 se manifestaron en la terminal de colectivos de Pilar y frente al edificio Comunal, en protesta por cientos de fotomultas que recibieron el año pasado.

Se trata de castigos que datan de 2018, 2019 y 2020, por invadir la senda peatonal, o paso de semáforo en rojo.

Sin embargo, aseguraron que la gran mayoría de esas infracciones se debe, por ejemplo, a que las paradas están muy pegadas a las sendas peatonales, y a que los semáforos no tienen segundero.

“En la segunda quincena de diciembre, casi fin del 2020, la empresa notificó más de mil multas que correspondían a 2018, 2019, 2020. Los semáforos no tienen segundero, están las paradas sobre la senda peatonal. Debajo de la parada del colectivo, en el techo, tenés la fotomulta. El colectivo tiene 14 metros, uno sale de una parada que desciende o asciende el pasajero, tenés que frenar rápido, no cruzar el semáforo en rojo pero quedés sobre la senda, multa”, cuestionó Gonzalo Sotelo, delegado de la línea de colectivos, en diálogo con Resumen.

Los choferes reclaman desde hace 4 meses poder acceder a la documentación de las fotomultas y realizar así los descargos, ya que son ellos mismos los que tienen que abonar los castigos.

“Nos dicen que (las demoras son por) la pandemia, y la pandemia nos tuvo trabajando sin vacunar, con registro vencido. Los trabajadores manejan con una gran presión. La verdad es que fue una vergüenza. Nadie nos recibió. Nosotros buscábamos que el Municipio se siente a dialogar para que eleven un informe al juez para apoyar el descargo que debemos hacer”, agregó.

Los choferes añadieron que continuarán con el pedido ante la Comuna, aseguraron que no están en contra de los controles y las multas, pero siempre y cuando estas sean justas y valederas.