Diferentes agrupaciones de mujeres marcharon en la tarde de este jueves por las calles de Zelaya para pedir cárcel común para el sacerdote Raúl Sidders, acusado de abuso sexual y quien actualmente goza de la prisión domiciliaria en una casa de esa localidad.
La columna de manifestantes se concentró en la calle Comodoro Rivadavia, en el ingreso a la vivienda donde el hombre reside, para luego caminar por por Petrocchi y Carrión hasta la estación de trenes.
Frente de Mujeres y Disidencias en Lucha, el Plenario de Trabajadoras, el Polo Obrero entre otras agrupaciones rechazaron el beneficio de la domiciliaria que la Justicia le adjudicó a Sidders y reclamaron cárcel común.
Sidders fue denunciado por una joven que ahora tiene 28 años y que relató que el sacerdote habría abusado de ella entre sus 11 y 14 años cuando asistía al colegio San Vicente de Paul de La Plata, donde el acusado era capellán.
Según contaron las agrupaciones de mujeres "el sacerdote se valía de las instancias de confesión para incitarla a tener relaciones sexuales y la sometió a contacto físico".
"Luego de su valiente testimonio, muchos jóvenes que asistieron a ese colegio se animaron a contar sobre abusos cometidos por este cura. Gracias a la lucha inagotable de Rocío y de miles de mujeres que la acompañan, este abusador espera su condena final", consignaron.
Sidders permanece en la casa un familiar con tobillera electrónica, lugar al que fue trasladado por presuntos problemas de salud.
