A raíz de estos días de altas temperaturas, que oscilan entre alerta amarilla y alerta naranja, el Departamento de Medicina Preventiva, dependiente de la Secretaría de Salud del Municipio recuerda una serie de recomendaciones para prevenir el denominado "Golpe de Calor".
De acuerdo a lo indicado por los profesionales del área, exponerse al sol durante mucho tiempo y hacer ejercicio en ambientes calurosos o con poca ventilación puede llevar a la pérdida de agua y sales esenciales del cuerpo, situaciones que impiden el buen funcionamiento del mismo.
De esta manera se produce lo que se conoce como golpe de calor, que se caracteriza por la aparición de síntomas tales como fiebre; sed intensa; sensación de calor sofocante; piel seca; mareos o desmayo; dolor de estómago; falta de apetito y náuseas; dolor de cabeza y desorientación. En los bebés, también puede observarse la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal; irritabilidad y llanto.
"Cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, pero los más vulnerables son los bebés; los niños pequeños; los mayores de 65 años de edad y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas; hipertensión arterial; obesidad y diabetes", indicó la Jefa de Departamento de Medicina Preventiva, Dra. Laura Bialorus.
Para evitar, el golpe de calor, los especialistas de Medicina Preventiva recomiendan:
- Tomar abundante agua durante todo el día
- Reducir la actividad física
- Ingerir frutas y verduras y evitar comidas muy abundantes
- Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas
- Permanecer en espacios ventilados
- Evitar exponerse al sol entre las 10 horas y las 16 horas.
- Buscar lugares a la sombra.
- Vestirse con ropa holgada, liviana de algodón y colores claros. Usar sombreros y anteojos de sol.
- Utilizar protector solar de al menos 30 FPS (Factor de Protección Solar).
- Los bebés menores de 1 año deben evitar la exposición.
En el caso de los bebés menores de 6 meses está contraindicado el uso de protectores solares. Además es importante darles el pecho con mayor frecuencia (ya que es su única fuente de hidratación), bañarlos varias veces al día, y si tienen más de 6 meses, darles agua fresca apta para el consumo.
Para lo más chicos es ideal no esperar que pidan agua sino ofrecerles continuamente líquidos, vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros. Además se sugiere proponerles juegos tranquilos para que no se agiten.
En caso de que aparezcan síntomas se aconseja concurrir al Hospital o Centro de Salud más cercano; intentar baja la temperatura del cuerpo con paños fríos o con un baño; ingerir agua fresca; permanecer en un lugar fresco y ventilado y no consumir medicamentos que no estén recetados por profesionales.
Además de golpes de calor, la exposición al sol puede causar quemaduras en la piel. Por esa razón se deben evitar las horas de mayor radiación y observar la sombra propia: si es corta o no se ve, significa que hay que resguardarse del sol. También hay que mantener a los niños menores de un año a la sombra y nunca exponer a bebés menores de 6 meses, ni siquiera con protector solar.
Asimismo se recomienda usar ropa clara, sombrero o gorra para proteger la piel y los ojos del sol y aplicar filtro solar siempre con un factor de protección de 30 o más y reponerlo cada 2 horas.
Ante cualquier duda, los vecinos pueden comunicarse con el Departamento de Medicina Preventiva al 02320-403440 de lunes a viernes de 7 a 14 horas, o bien contactarse vía mail a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.