Desde el pasado 1 de noviembre, las farmacias de Pilar y de todo el país enfrentan un panorama caótico en la venta de medicamentos a afiliados del PAMI. La situación surge a partir de un cambio en el sistema de validación de recetas de la obra social, que ha generado retrasos, transacciones fallidas y la pérdida de recetas, complicando tanto a los farmacéuticos como a los pacientes.
Fabián Oroño, vicepresidente de la Cámara de Farmacéuticos de Pilar, describió la problemática que afecta a miles de personas en todo el país: “La situación a lo largo de la semana y desde el primero de noviembre en las farmacias no sólo de Pilar, de la Provincia, sino de todo el país respecto a la atención de PAMI ha sido absolutamente caótica. En una decisión bastante inexplicable se cambió el sistema de validación de recetas, se cambió de plataforma y esto ha transformado la situación de las farmacias en un caos, no solamente para el farmacéutico, sino para los pacientes. Muy lenta cada transacción, recetas que no aparecen”.
Según Oroño, el colapso del sistema ha causado la pérdida de múltiples recetas y datos esenciales. “Muchos datos que tenía la anterior plataforma no los tienen, no se han migrado, recetas que han quedado en el aire. Normalmente el médico del PAMI indica las recetas por tres meses y, bueno, muchas de esas recetas se han perdido. La gente se encuentra con que no tiene sus recetas en la plataforma y también se le ha generado un caos a los médicos de cabecera porque se ha recargado todo y mucha gente se encuentra con que no está su receta como habitualmente lo consigue”, señaló.
Para mitigar el impacto en los pacientes, las farmacias están sugiriendo acudir en horarios de baja afluencia. “Optamos por decirle a los pacientes de PAMI que necesitan medicación urgente que vengan en los horarios que no son centrales, al inicio, a la apertura de la farmacia o al horario de cierre, que el tránsito no es tan abrupto y ahí en esos momentos se puede bajar la receta con lo cual algún tipo de solución podemos llegar a dar, pero en general no se está trabajando en una situación normal”, explicó Oroño en una entrevista que concedió al programa radial Agenda Propia de FM Estudio 2.
Este problema llega en un contexto en el que el sector farmacéutico ya atraviesa una crisis, con una disminución en la venta de medicamentos. “El rubro de farmacias es un rubro que todavía no ve la recuperación, estamos en franca caída respecto de otros años. El tema del recorte de medicamentos por parte del PAMI incide muchísimo. PAMI representa el 40% de la dispensa de los mostradores de nuestras farmacias, con lo cual una reducción en la cantidad de medicamentos dispensados o que no van más al 100%, eso implica una merma en la venta”, detalló Oroño. Esta situación afecta particularmente a los afiliados de PAMI, ya que muchos optan por dejar de tomar sus medicamentos cuando no pueden acceder a ellos gratuitamente. “La gente de PAMI, la gran mayoría que tenía un medicamento gratuito, no lo compra, lo deja de tomar, lamentablemente eso es lo que nosotros vemos en estos momentos”, concluyó.
Las farmacias y sus empleados esperan que, con el tiempo, el sistema se estabilice y la atención a los afiliados de PAMI recupere la normalidad, pero, mientras tanto, el servicio sigue siendo limitado y afecta directamente la salud de miles de personas que dependen de esta cobertura.