Las autoridades sanitarias de Escobar y la Provincia de Buenos Aires investigan un posible caso de hantavirus contraído por un operario en Villa Rosa.

Se trata de un joven de 26 años, oriundo de Garín, quien se encuentran internado en una clínica de aquella localidad.

Según contó Roxana, la madre del joven, su hijo se enfermó la semana pasada, cuando comenzó a sentirse mal, con alta fiebre y dolor estomacal, en un colectivo cuando se dirigía desde la fábrica hacia su casa.

El joven llamado Pablo, trabaja en la grifería FV, empresa de Villa Rosa.

Según la mujer el chico habría contraído el virus en un galpón de la empresa, al que le mandaron a limpiar, y como el cuadro se agravó fue internado ayer.

"Está intubado, con respirador. Los médicos dicen que tiene un 20% de probabilidades de vida”, contó Roxana a C5N, quien añadió que fueron los propios médicos los que le dijeron que se trataba de hantavirus, aunque más tarde señalaron que no estaba confirmado y se trataba de una neomonía.

En ese sentido, desde Pilar, la titular de Medicina Preventiva, Ana Valentinuz, manifestó que aún se desconoce si en efecto se trata de hantavirus.

Además, según pudo saber Pilar de Todos, ya se habrían enviado muestras al Instituto Malbrán, donde se confirmará o descartará la patología.

"Se trata de un cuadro febril inespecífico, pero aún no tenemos información oficial si es sospechoso. Está internado, aislado, en la Clínica Fátima de Escobar, pero aún no hay certezas de que se trate de hantavirus", insistió la funcionaria.

Valentinuz señaló que si se determina que se trata de la enfermedad, se hablará con el sector en donde se cree que el joven se contagió, es decir la planta de FV, para que se tomen medidas preventivas y de limpieza.

"El hantavirus se contagia por medio de un ratón que está presente en todo el país, no solo en la zona sur. El temor sirve para movilizar, y la gente tiene que adoptar medidas para que el animal no se críe en cercanías al hogar. No entrar en pánico, sino tomar conciencia, y mejorar la higiene", explicó Valentinuz.

Por ejemplo, expuso la funcionaria, si hay un lugar cerrado de la casa, como un depósito, hay que ventilarlo media hora, limpiar los sectores con agua y lavandina, mantener el terreno con césped corto y evitar la acumulación de alimentos o basura que puedan atraer a los roedores.

En el caso de que se encuentre un ratón vivo, colocar trampas para mantenerlo alejado, no tocarlo, y limpiar con agua y lavandina el lugar, jamás barrer, ya que el virus, que el ratón deja en sus heces y orina, se podría inhalar.

Si el roedor está muerto, explicaron desde Salud, hay que tirarle agua y lavandina, y luego de varios minutos tomarlo con guantes, quemarlo o enterrarlo a más de 30 centímetros de profundidad, sin que lo vean las mascotas para que no lo desentierren.

El hantavirus ya se cobró al vida de 11 personas, la mayoría en el sur, y de confirmarse el caso del joven de Garín, se trataría del segundo registrado en la Provincia de Buenos Aires.
Los ratones silvestres conocidos como ratones colilargos transmiten a las personas cuando eliminan el virus a través de la saliva, la orina o las heces. Al secarse, se combina con el polvo y se transporta por el aire, explicaron los especialistas.

Síntomas y prevención

Los síntomas se asemejan a un estado gripal: fiebre, decaimiento, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y en algunos casos, dolores abdominales o en la parte baja de la columna.
Entre las principales medidas de prevención, los especialistas destacan:

Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.

Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.

Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.

Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar treinta minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.

Colocar huertas y leña a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.

Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas o galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar o usar mascarilla respiratoria.

Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos pudieron haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o excretas de estos. De tener que realizarlos, cubrirse con una mascarilla.

Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.

Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlos (no intentar golpearlo o tocarlo).

Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.

Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.