El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunció que firmará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en las próximas horas por medio del cual dispondrá la extinción de dominio, iniciativa que permite recuperar los bienes producto de la corrupción, el narcotráfico, la trata y el lavado de dinero, legislación que se encontraba trabada en el Congreso de la Nación.
Con un breve discurso desde la Casa Rosada, el primer mandatario nacional remarcó que "las mafias se llevaron plata que es de todos los argentinos; plata que necesitamos para seguir combatiendo la inseguridad, construir escuelas y jardines".
"La Justicia Penal tiene instrumentos para recuperar estos bienes, pero son lentos", sostuvo, al tiempo que defendió el DNU "porque ya se esperó demasiado".
Según el Presidente, el propósito del decreto es avanzar con la extinción de dominio, para que la Justicia pueda recuperar más rápido y de forma trasparente los bienes derivados de delitos graves.
"Lo hacemos por esta vía porque su aprobación es urgente y los proyectos están atascados hace años, ya esperamos demasiado", dijo Macri y agregó: "En Argentina, el que las hace las paga".
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que el DNU permitirá que un juez civil "determine que esos bienes no los puede tener" un delincuente, independientemente de los procesos penales.
"Todos los DNU entran al Congreso. No creemos que haya un solo diputado o senador que esté en contra de sacarle los bienes a quienes les roban a la gente", subrayó Bullrich y adelantó que la extinción de dominio "se podría volver retroactiva a 15 años".
El proyecto original había sido aprobado en Diputados en junio de 2016 y, después de casi dos años, el Senado le hizo cambios en base a una propuesta del jefe de bancada peronista Miguel Ángel Pichetto.
La iniciativa -avalada por la Cámara alta- indicaba que la extinción de dominio debería ejecutarse una vez que exista una sentencia de primera instancia, cuestión que fue rechazada por Cambiemos.
El proyecto fue acompañado por el kirchnerismo y otros bloques de la oposición, pero el oficialismo se opuso. Luego fue enviado con los cambios a la Cámara baja, donde por falta de consenso no volvió a tratarse, lo que derivó en el DNU de Macri.