La suba de tasas del año que viene se irá incrementando de la mano de la inflación, cada 2 meses, pero sin ningún tope.
Es que si bien el Concejo Deliberante, en Asamblea con Mayores Contribuyentes, había añadido en el texto del proyecto que se usaría el mismo límite que determinaría la Provincia, que originalmente era del 38%, los legisladores bonaerenses eliminaron ese articulado, por lo que las subas locales no tendrán restricciones.
En rigor, el Concejo había adoptado el presunto 38% de Provincia porque era menor al 50% de suba que traía el proyecto de la tarifaria y fiscal desde el Ejecutivo.
De hecho, la reducción de ese máximo de incremento fue la llave para que algunas bancadas independientes acompañen el proyecto, que crea un módulo fiscal que estará compuesto, en una mitad, por el índice de precios mayoristas del INDEC, y la otra parte por el porcentaje de suba salarial del trabajador comunal categoría administrativo A IV.
La supresión del tope por parte de los legisladores bonaerenses, que se concretó en la madrugada del viernes, es decir horas después de aprobado el proyecto local, cayó como un baldazo de agua fría en algunos ediles opositores, aunque cercanos a Cambiemos, que acompañaron la medida.
Incluso, desde algunas bancadas no descartaban entonces impulsar por ordenanza una nueva restricción, aunque para el Ejecutivo no es necesaria.
“En principio no vemos la necesidad de poner ningún tope, ya que como quedó el mecanismo de ajuste del módulo, va a ir siguiendo la inflación y la suba de salarios del municipio, lo que naturalmente pone un tope”, expuso el Jefe de Gabinete de la Comuna, Juan Pablo Martignone, a Pilar de Todos.
“Ambas cosas no hay chances de que suban mucho, sobre todo salarios, que está atado al presupuesto y a nuestros ingresos. No vemos que se vaya a dar una suba superior del módulo que se traduzca en tasas por arriba del 38%. Si por el contrario tenemos la sorpresa positiva de que la inflación esté controlada, vamos a terminar con una menor suba de tasas, y por eso peleamos para que no haya tope, prefiero no pasar de largo y ajustar lo que nos indique el módulo”, agregó.
En un escenario de inflación alta, Martignone sostuvo que si de todos modos se pone un techo, se achicaría la capacidad financiera del Municipio.
“2019 lo vamos a arrancar con aumentos menores a la inflación (del 20%), y luego se irán acomodando. Y lo podemos hacer porque estamos muy sanos desde lo presupuestario. Ahora, si hay alta inflación, y me preguntan si se puede entonces poner un tope podría ser, pero si es que tengo capacidad de seguir prestando servicios. Tenemos que tratar de cobrar lo menos posible, pero a su vez garantizar los servicios”, agregó.
Pago adelantado
Martignone señaló a Pilar de Todos que las boletas de enero y febrero de 2019 fueron emitidas con valores de la tarifaria actual, es decir el ajuste se aplicará desde marzo, y agregó que los que paguen por adelantado eludirán las subas.
“Los que paguen por adelantado congelan el valor, y no pagan más en todo el año, no importa lo que pase. Eso está muy claro en la tarifaria”, concluyó el funcionario.
Provincia absorberá gran parte de los subsidios
Otro de los aspectos que se aprobó en la ley fiscal de la provincia de Buenos Aires tiene que ver con que el gobierno bonaerense absorberá la mayoría de los fondos que se necesitan para sostener el subsidio al transporte público, el canon al CEAMSE y la tarifa social de la luz, pero con un detalle no menor: a valores de 2018.
Es decir que la Provincia erogará los mismos dineros que destinaba la Nación, por lo que, por el aumento de las tarifas, las Comunas deberán afrontar un costo, aunque aún no calculado.
La decisión le trajo alivio al intendente Nicolás Ducoté, ya que de tener que hacerse cargo de todo el gasto se necesitaría una suma cercana a los 500 millones de pesos, por ejemplo el mismo monto del crédito del Banco Nación para hacer unas 250 calles de asfalto, o 100 millones de pesos más que el presupuesto total de Seguridad para 2019.
A eso se le sumaba la presunta obligación de usar todo el Fondo Educativo en infraestructura escolar, lo que obligaría a cerrar las escuelas municipales y varias carreras universitarias que se dictan en la sede del Pellegrini, por medio de un convenio con la UBA. Finalmente quedó en un 40/60.
“Había cierta incertidumbre de si los municipios recibirían un traslado bastante significativo de subsidios a transporte, servicio eléctrico y CEAMSE, y una serie de limitaciones en términos del fondo de infraestructura educativa. Para nosotros eso hubiese sido un impacto de casi 500 millones de pesos, que no teníamos previsto”, explicó el intendente Ducoté en diálogo con el programa Contacto Noriega, que se emite por FM Estudio 2.
De todos modos, prefirió esperar saber cuál será el impacto financiero de tener que afrontar las diferencias entre los montos de 2018 contra los de 2019.
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