El Presidente Alberto Fernández defendió la suspensión por 15 días de las clases presenciales, medida con la que se busca reducir la circulación de personas e intentar mitigar el avance de la segunda ola del coronavirus.
El incremento en un 25 por ciento de la circulación y el uso del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), así como también el aumento "exponencial" de contagios en la franja de edad que va de los 9 a 18 años motivaron al gobierno nacional a suspender temporalmente las clases presenciales, una decisión que fue objetada ante la Corte Suprema de Justicia por la gestión porteña, que presentó una acción declarativa de inconstitucionalidad.
"Desde que volvieron las clases presenciales, fue exponencial el crecimiento de los contagios entre los 9 y los 18 años", le explicó el presidente Alberto Fernández al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una reunión que mantuvieron en la residencia de Olivos, consignó Télam.
En una rueda de prensa posterior, el mandatario aseguró que "los datos científicos dan cuenta que el problema no ocurre en los colegios sino que detrás de la presencialidad de alumnos se genera todo un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana".
Los dos argumentos que expone el gobierno nacional para explicar la decisión de suspender temporalmente la presencialidad en las escuelas fueron expuestos en los considerandos del Decreto de Necesidad y Urgencia 241/2021 publicado este viernes en el Boletín Oficial, con las medidas restrictivas que entraron en vigencia en el primer minuto de hoy, y que incluyen la restricción para circular entre las 20 y las 6 de cada día.
"Se reconoce sin dudas la importancia de la presencialidad en la actividad escolar, pero la situación epidemiológica en el AMBA demuestra una gravedad que exige la adopción de medidas inmediatas para disminuir la circulación de las personas, con el fin de disminuir, también, la velocidad en el crecimiento de los contagios", dice el DNU en sus considerandos.
El texto habla además de un incremento del 25 por ciento en la circulación y el uso del transporte público, y un aumento en el número de casos de coronavirus entre niños y adolescentes.
Además, en la norma se señala que el gobierno nacional "comparte el criterio" de que la suspensión de la presencialidad en las aulas debe llevarse adelante "por el menor tiempo posible, tal como han indicado prestigiosos organismos vinculados a los derechos de niños, niñas y adolescentes, como Unicef y la Sociedad Argentina de Pediatría".
El propio Presidente defendió el DNU tras reunirse en Olivos con Rodríguez Larreta y sostuvo que confía llegar al 30 de abril -el plazo de las restricciones que comienzan este viernes- y que "hayamos ganado el tiempo necesario para parar los contagios de coronavirus y vaciar las camas" de la ciudad de Buenos Aires.
En una rueda de prensa, el mandatario aseguró que el Gobierno lo que propone son "15 días de shock" con el fin de "parar la circulación y el relajamiento social".