Miércoles, 02 Octubre 2019 13:32

Emergencia alimentaria: por un error en la ordenanza el intendente tendrá más facultades

El término “Social” no fue del todo eliminado del texto, como pretendía la oposición, por lo que el jefe comunal podrá destinar la herramienta con otros fines, justamente los que la oposición no quería.

Un error en la confección final de la ordenanza de emergencia alimentaria faculta al intendente a que extienda esa herramienta a otros sectores, justamente lo que la oposición buscaba impedir.

 

Con el objeto de evitar el uso “clientelar y electoral” de los fondos públicos, el Concejo Deliberante, a instancias del Frente de Todos, había circunscripto solo a la emergencia a lo alimentario, pese a que originalmente el texto establecía que también era social.

 

Sin embargo, pese a que esa palabra se eliminó del artículo primero, quedó plasmada en el cuarto y quinto, por lo que a la hora de promulgar y reglamentar la iniciativa el Ejecutivo declaró “La Emergencia Alimentaria y Social”.

 

Lo que confirmamos son las sospechas es una avivada para justificar el despilfarro de recursos para la campaña. Queda claro que su única intención es justificar la política clientelar y a compra de votos.

 

De hecho, la reglamentación abre la puerta para que el Ejecutivo pueda utilizar 5 programas creados por medio de decretos secretos que benefician a desempleados, jubilados, estudiantes, y amas de casa.

 

 

“A los efectos de la emergencia alimentaria y social a la que refiere el artículo cuarto de la Ordenanza Municipal N° 125/19 instrúyase a la SECRETARÍA GENERAL Y DE DESARROLLO SOCIAL a fin de fortalecer las políticas de gestión de asistencia social y fomento, dirigidas a paliar la situación de aquellos sectores de la población local que ostenten vulnerabilidad social”, reza el artículo 4to. del decreto reglamentario, firmado por el intendente Ducoté y el jefe de gabinete Juan Pablo Martignone.

 

A la justicia

Desde la oposición, los ediles Daniel Liberé y Paula González, del bloque Tratado del Pilar y Frente Pilarense respectivamente, señalaron que ese no era el espíritu de la ordenanza aprobada por el Concejo,

“Estamos trabajando porque no era el espíritu. La falta de respeto cada día se agrava más. Era una herramienta para lo alimentario, no para comprar votos. Algo en estos días vamos a hacer, seguramente en algo judicial, porque ya no hay margen para otra cosa”, expuso Liberé, en referencia a lo que podría ser una cautelar que frene la aplicación de la normativa o aclare que solo se circunscribe a lo alimentario.

 

González, por su parte, aseguró que el texto final fue “una trampa”, y añadió que el jefe comunal pretende lo que ellos vienen denunciando hace semanas: la compra de votos.

“Nos enteramos a partir de la publicación del boletín oficial, y confirmamos las sospechas que teníamos. Es una avivada y deja en claro el utilizar la emergencia para justificar el despilfarro y el uso de recursos para la campaña”, disparó González.

“La discusión que habíamos dado en el Concejo, en relación al término 'social', requiere un uso responsable. Y lo que vemos es que Ducoté está dispuesto a usar este término 'social' para intentar dar vuelta un resultado electoral regalando plata, dando microcréditos, mercadería en manera desmedida”, concluyó González, quien adelantó que mantendrán un diálogo con el edil Gabriel Lagomarsino, autor de la iniciativa.

 

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