El gobierno de María Eugenia Vidal defendió la oferta salarial propuesta a los gremios docentes este miércoles, oferta que fue rechazada por los gremios del Frente de Unidad.
Fue en el marco de una conferencia de prensa de la que participaron el titular de Economía, Hernán Lacunza, Gabriel Sánchez Zinny, de Educación, y Marcelo Villegas, de Trabajo.
Lacunza expuso que la oferta que se puso sobre la mesa es “razonable”, pese a que solo contempla 5 puntos de los 16 que se perdieron en 108.
“Incorporamos tres elementos que entendemos compensan el requerimiento gremial respecto al punto de partida de la presunta erosión (del salario) de 2018. En primero lugar garantizamos un mínimo al cargo docente inicial, que a fin del año pasado ascendía a 16.700 pesos, y en marzo proponemos llevarlo a 20.150 pesos, casi un aumento de 3500 pesos para jornada simple o de 7 mil pesos para jornada completa”, explicó Lacunza.
“Además de la inflación que se registre en 2019 por el INDEC, agregaremos 5 puntos adicionales, de modo que haya un incremento real de todo el universo de docentes. Y muchas veces escuchamos que hay docentes por debajo de la línea de la pobreza, aunque se trata de una canasta familiar, pero aun así si un docente demuestra que está por debajo de ese índice la Provincia podría compensar para que salga de esa situación”, añadió el titular de la cartera económica.
Ante la posibilidad de una nueva reunión para destrabar un presunto paro para el 6 de marzo, una posibilidad que analizan los gremios aunque aún no la confirmaron, Lacunza dijo que desde el gobierno no “especulan ni regatean”, y ponen “todo arriba de la mesa”.
“Entendemos que una propuesta que es inflación más 5%, y subir el inicial, nos parece que es muy razonable. La provincia está haciendo un esfuerzo muy significativo, me refiero a los contribuyentes, como para que todos nos comprometamos a garantizar el ciclo escolar que hace 30 años no podemos cumplirlo por diferentes medidas de fuerza”, agregó el funcionario de Vidal.
Lacunza, además, descartó que en 2018 se hayan perdido 16 puntos como sostienen los gremios, aunque evitó dar el número preciso. “La diferencia que tenemos es que los gremios docentes no incluyen en la cuenta los adelantos, presentimos, bonos que fuimos dando, que forman parte del ingreso de los docentes. Los sindicatos no los toman en cuenta, pero sí son parte del ingreso, y los docentes pueden ir al supermercado con ese dinero”, agregó.
Por último, expuso que el año pasado no se aceptó aplicar una cláusula gatillo porque “no había recursos”, mientras que este año esperan haya “una recuperación de la economía y por lo tanto de la recaudación”.
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