El concejal del Frente Pilarense Federico Achával presentó un proyecto de ordenanza por medio del cual pide que se reduzcan los topes de suba de la tasa por Servicios Generales.
Se trata del tributo que pagan las viviendas y terrenos, que podrá subir el año que viene hasta un 50%, según el proyecto de Ordenanza Tarifaria y Fiscal que aprobó por mayoría el Concejo en Asamblea con Mayores Contribuyentes.
Si bien la tasa se ajustará por un módulo automático que combina en partes iguales el índice de precios mayoristas que publica el INDEC y la suba salarial del básico del trabajador municipal, si la inflación sigue siendo alta como este año, los valores de las boletas podrían verse incrementados considerablemente.
Por eso el Ejecutivo incluyó ese tope máximo del 50%, límite que para Achával debe ser menor, y estar en torno al 25%, que es la inflación proyectada para el año que viene.
“La situación está muy difícil y no podemos resignarnos a que se genere más presión sobre el bolsillo de la gente. No queremos que en el 2019 la gente siga sufriendo porque no puede pagar sus impuestos municipales”, sostuvo Achával.
El proyecto establece que aquellos vecinos que en 2018 hayan pagado de $163 a $500 por cuota de Tasa de Servicios Generales, no reciban aumentos durante 2019. Para los que hayan pagado de $500 a $999, y de $1000 a $2000, que el aumento sea de $150 y $250, respectivamente.
Mientras que para aquellos que pagaron por arriba de los $2000, el aumento no sea superior al 25%, “que es el valor de inflación proyectado por el gobierno nacional para el próximo año”, señalaron en el proyecto.
Una de las pocas tasas que tendrá tope será la de la ex ABL; ya que el resto subirá todo lo que indique el módulo fiscal.
Desde el Ejecutivo señalaron que así se hace más previsible el pago por parte de los contribuyentes, se evita establecer subas a principio de año que quizás son excesivas, y al mismo tiempo no se desfinancia el Municipio.
Para el concejal opositor, sin embargo, es necesario restrinjir las subas en todos los tributos también, como el caso de Derechos de Construcción, Publicidad y Propaganda, Derechos de Oficina, mínimos de Seguridad e Higiene, o Habilitaciones, donde también expuso que los incrementos no podrán subir más allá del 25%, siempre y cuando el proyecto se apruebe.
“El Intendente (Nicolás Ducoté) tiene que entender que la economía no da para más, que la gente no llega a fin de mes, que este año los impuestos municipales se sumaron a toda una serie de aumentos que incluyeron subas de entre un 1300% y un 1600% en los servicios, pérdida de entre un 10% y un 15% del poder adquisitivo, y ningún tipo de actualización de salarios para una inflación que en lugar del 15% terminó siendo del 47%”, disparó Achával.
“Lo que estamos planteando es la necesidad de volver a poner en discusión las inconsistencias de la tarifaria que el Intendente hizo aprobar, porque el tope que quedó es altísimo y la gente no resiste más aumentos. Creemos que hace falta que nos volvamos a juntar en una sesión en donde podamos revaluar la situación, entendiendo cuáles son las distintas realidades económicas que tienen los pilarenses. No podemos dejar que el año que viene las tasas municipales vuelvan a ser un dolor de cabeza para los vecinos. No vamos a dejar que, una vez más, Ducoté imponga en Pilar la política de las excusas y las falsas promesas. Porque no pueden ser los pilarenses los que vuelvan a pagar los errores de gestión y la falta de sensibilidad de este Intendente”, arremetió Achával.
Topes
Los topes en la suba de tasas, tras la aplicación del módulo de actualización automática, siguen siendo polémicos.
Originalmente el texto de la ordenanza fiscal y tarifaria ya vino con un límite del 50%, pero varios ediles de la oposición reclamaron que este sea menor, para evitar saltos bruscos en los montos a pagar.
Fue así que se estableció que regiría el tope que decidiera la Provincia de Buenos Aires en su ley impositiva, proyecto que se trató horas después que el de Pilar, y que en principio tenía un máximo de incremento del 38%.
Sin embargo, los legisladores bonaerenses eliminaron esa limitación, al señalar que es potestad de cada comuna el establecer sus tasas, por lo que los tributos locales quedaron sin restricción de suba, o mejor dicho que la decida el módulo fiscal, es decir la inflación, a excepción de la ex ABL que quedó en un 50% de incremento máximo o 150 pesos por cuota, lo que sea más elevado.
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