Ocurrió en Monterrey, donde la agresora quiso herir a un hombre, y atacó con un sacacorchos a una oficial, cuando la quisieron aprehender.

Se trata de dos jóvenes de 18 y 20 años. Fueron interceptados por la policía con ladrillos compactos de marihuana. La vivienda de uno de ellos había sido señalada hace dos años como un sitio en el que se vendía droga. Al requisarla se hallaron las plantas.

Se llama Fernando Ponce de León. Padece una discapacidad y necesita medicación. La familia pide colaboración a quien lo haya visto.

Funcionaba en la localidad de Villa Rosa. La chica había sido captada en Bolivia y trasladada a Argentina para trabajar en pésimas condiciones.

Pretendían instalarse en un predio de las calles Pavon y 2 de Mayo. El lugar no estaba perimetrado y no poseía edificaciones. La toma fue impedida por la policía.

En un operativo callejero se detectó a varios jóvenes que intentaban esconder un envase plástico con cannabis. Uno de los adolescentes se dio a la fuga, pero cuando lo aprehendieron le encontraron más droga.

Buscan evitar robos en cercanías de las entidades financieras, como la ocurrida en el Santander Río la semana pasada.

La interceptaron en Agustoni y la sometieron, tras amenazarla con un arma de fuego. La víctima, de 14 años, es sordo muda. Los atacantes, de entre 15 y 23 años, fueron detenidos.

Marcharon por las calles del centro y se dirigieron a la comisaría 2da. Alejandro Marín fue ejecutado por un vecino, de un disparo en la cabeza.

El papá de Alejandro Marín no sale de la conmoción, luego de que un vecino de 74 años ultimara a su hijo de un tiro en la nuca, en plena calle. “Quiero que se quede preso para siempre”, clamó. Familiares y amigos del joven se movilizaron frente de la casa del homicida.

La víctima fue identificada como Alejandro Marín, de 27 años. El chico había mantenido una discusión en la calle con un vecino que extrajo un arma y le pegó un tiro. Murió en una sala de primeros auxilios.