Matrimonio pilarense denuncia haber sido víctima de una ciberestafa. Desde el home banking les generaron una cuenta nueva y mediante un mensaje de texto se les otorgó un préstamo de ciento ochenta y seis mil pesos que nunca pidieron.
Todo comenzó el domingo por la tarde cuando Rubén Gordillo y Cecilia Stier entraron desde su PC al banco.
Allí observaron que había una suma de dinero que no correspondía a los ingresos por sus trabajos, en una nueva cuenta. Rápidamente se dieron cuenta de que se trataba de una estafa.
A primera hora del lunes decidieron ir a la sucursal del banco Hipotecario para exponer la situación y explicar que fueron víctimas de un engaño, y retrotraer la situación.
Pero como no tenían turno -requisito que rige desde la existencia del COVID 19- no fueron atendidos, pese a que se trataba de un caso de extrema urgencia.
“Mi señora ingresó al home banking y no sabe de qué era ese dinero. No sabía si le habían depositado del trabajo. Vio una cuenta nueva de 186 mil pesos. Yo enterado de algunos casos que han pasado acá en Pilar le dije: ‘eso debe ser una estafa; dejá y mañana vamos al banco’”, sostuvo Gordillo en diálogo con Pilar de Todos.
“No nos dimos cuenta de sacar turno por la urgencia. Ese día mí mujer pudo hablar con alguien de seguridad, esta persona se comunicó con la gerenta del banco, pero al no tener turno nos dijeron que volvamos en otro momento. Entonces decidimos hacer la denuncia policial, porque en el banco no nos atendieron”, agregó.
Ante la indiferencia mostrada por el banco, el lunes ambos continuaron con las actividades de la vida diaria. En un momento, Stier decide ingresar al home banking nuevamente y ve que la suma otorgada fue transferida a una cuenta de Córdoba.
El martes, ya con el turno solicitado, pudieron ser atendidos en la entidad, pero se fueron sin certezas. De hecho, contó el hombre, desde el banco les dijeron que ellos no podían intervenir, que sus sistemas de seguridad no habían sido vulnerados, y que en todo caso se trataba de una estafa entre terceros de la que el banco era ajena.
Es más, la gerenta del banco, contó el hombre, les dijo que el crédito fue otorgado desde el celular de Steir, e insistió en que no hubo fallas por parte de la empresa.
“La gerenta nos dijo que (el pedido y otorgamiento del préstamo) se hizo mediante home banking. No sé cómo hacen, pero validan una clave, te la roban y después mediante un mensaje de texto ellos hacen que te aprueben el préstamo por teléfono. Efectivamente el Banco había enviado un mensaje de texto a mi señora, pero ella nunca lo respondió, no dio el visto bueno. Nos empezaron a preguntar si le habíamos prestado el teléfono a alguien, como queriéndonos hacer responsables a nosotros. La respuesta del banco fue que ellos no ven ninguna falla desde la seguridad porque el crédito fue aprobado desde el teléfono de mi señora”, se indignó.
Ante la indiferencia del banco Rubén comentó que van a presentar un amparo para no pagar el préstamo y que, además, van a recurrir a la Defensa del Consumidor y la Defensoría del Pueblo.
“Estoy pagando desde hace cinco años un préstamo Procrear, soy cliente del banco, y el destrato no lo puedo creer. Y ahora se suman estos 186 mil pesos, que voy a tener que pagar en 60 cuotas de 18 mil pesos por mes, una locura. Les dije que no podía pagarlo, y la respuesta fue que me iban a mandar entonces al Veraz”, cerró Gordillo.