El arquitecto Juan Pablo Sbarbati aseguró que "jamás" se percató que había chocado a una persona en Panamericana, y que por eso no detuvo su vehículo.
Sbarbati embistió el pasado 21 de mayo por la tarde a Edgar Nava, de 58 años, un yesero que había detenido su auto, un Renault Sandero, al costado de la autopista, por causas que se investigan.
Al bajarse del rodado, Nava fue arrollado por un Honda Civic conducido por Sbarati, quien se dio a la fuga y fue detenido recién 24 horas después, cuando él decidió entregarse al darse cuenta que la policía ya tenía los datos de su vehículo. Luego del accidente, ocurrido a la altura del kilómetro 45.5 de la autopista, el arquitecto se dirigió al colegio privado St. John's School.
Pero lo llamativo del caso, es que Sbarbati conocía a la víctima: era su empleador y casualmente minutos antes del accidente habían estado reunidos juntos en el estudio de arquitectura del imputado, proyectando una obra en un country de Pilar.
"Jamás pensé que había atropellado a una persona. Si hubiese advertido que había un lesionado me detenía", le dijo Sbarbati a la Justicia, según confirmaron altas fuentes del caso a Pilar de Todos.
El arquitecto declaró ayer durante unas 2 horas ante el fiscal Raúl Casal, titular de la UFI 1 de Pilar, para luego continuar detenido en la comisaría 7ma. de Los Cachorros.
Según trascendió, el arquitecto aseguró tener una buena relación con la víctima, y manifestó estar arrepentido de lo sucedido.
"Cuando me enteré, me presenté espontáneamente en la comisaria. Sentí un golpe, un estallido y en ese momento entendí que había golpeado uno de los espejos del auto que había detenido su marcha. Me enteré por las noticias periodísticas de que había una persona muerta", dijo el arquitecto a Casal.
Seguirá detenido
El Juez de Garantías de Pilar, Wálter Saettone le denegó a Sbarbati la excarcelación, al entender que, como se había fugado en el momento del hecho, también podría hacerlo ahora.
Además, expuso que podría entorpecer la causa, al incidir en las declaraciones de algunos testigos.
Fuentes judiciales consultadas por Pilar de Todos adelantaron que la semana que viene comenzarán a peritarse los teléfonos celulares de Nava y Sbarbati, para determinar si hubo alguna llamada o mensaje previo a que la víctima se detenga en la banquina.
No obstante, las fuentes señalaron que "aún no hay elementos que indiquen que hubo dolo, es decir intención de matar, por parte de Sbarbati", por lo que la causa continúa caratulada como Homicidio Culposo.