El hombre de 36 años acusado de denunciar el secuestro extorsivo de su esposa y quien luego confesó que la había asesinado, descuartizado y arrojado partes del cuerpo en un campo del partido bonaerense de Moreno, se negó a declarar y continuará detenido.
Se trata de Juan Darío Sanabria Báez, quien asistido por un defensor oficial, se negó a declara ante la fiscal Luis Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.
Sanabria Báez quedará detenido acusado del “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género de un hombre hacia una mujer”, en perjuicio de su expareja y madre de sus cinco hijos, Nilda Rosa González, de 29 años.
De acuerdo a la autopsia, el cuerpo presentaba una herida de arma blanca que le lesionó el corazón y un pulmón. De acuerdo a los detalles de la investigación, parte del cuerpo fue hallado en el pozo ciego de la propiedad que compartía la pareja con sus cinco hijos sobre la calle Azteca al 200, de la localidad de Francisco Álvarez.
La investigación comenzó este fin de semana, precisamente el sábado por la mañana, cuando Sanabria Báez se dirigió a la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno para denunciar que su esposa había sido secuestrada tras ir al médico en Morón. Según sus dichos, los captores le enviaron mensajes de WhatsApp desde el celular de ella en los que le exigieron la entrega de 100.000 dólares para liberarla, caso contrario la iban a matar y vender sus órganos.
Ante esa denuncia, los investigadores de la Justicia federal de Morón analizaron los teléfonos de la pareja y determinaron que la última ubicación de ambos aparatos fue en la ruta 24, por lo que estaban juntos. Con otros datos aportados, Sanabria Báez confesó a la Policía que había asesinado a su esposa, que descuartizó el cuerpo y que había arrojado algunas partes en un campo cerca de la ruta 24.
Tras el hallazgo de parte del cadáver, la justicia federal remitió la causa a la fiscal Pontecorvo, a cargo de la UFI 3 del Departamento Judicial de Moreno – General Rodríguez.
La funcionaria judicial dispuso un allanamiento de urgencia en la casa de la pareja, donde la Policía encontró manchas de sangre y partes del cuerpo en el pozo ciego de la propiedad.
Además, los efectivos secuestraron varios cuchillos que podrían haber sido utilizados para cometer el crimen.
Los investigadores de la DDI de Moreno y General Rodríguez con funcionarios de las secretarías municipales de la Mujer y de Seguridad, trabajaron en la casa de la víctima para la contención de los hijos y la familia. (DIB con información de la agencia estatal Télam)