El Tribunal en lo Criminal Nº 1 de San Isidro, presidido por el Juez Alberto Ortolani, condenó a cinco años y un mes de prisión a un ladrón que robó un teléfono celular en la localidad de Agustoni, en Pilar, y posteriormente amenazó a su víctima quien logró capturarlo y trasladarlo hasta una comisaría.
La determinación se dio en el marco de un juicio abreviado que tuvo como acusado a un joven de 23 años que cometió el ilícito en diciembre del año pasado.
Según el fallo al que tuvo acceso Pilar de Todos, el hecho se produjo a la altura de la calle Cuba cuando la víctima, que iba caminando hacia la casa de su novia, fue interceptada por el acusado junto a un cómplice a bordo de una motocicleta de color negra.
Mediante intimidación, que el acusado ejerció al exhibirle una faca, la víctima fue despojada de su teléfono celular.
Ambos ladrones, luego de haber consumado el hecho, pretendieron darse a la fuga del lugar.
Pero, tras ser asaltada, la víctima “procuró la ayuda de otra persona que se hallaba en la vía pública a bordo de su auto” y comenzaron a perseguirlos hasta alcanzarlos en la intersección de las calles Honduras y Nicaragua, donde con el vehículo embistieron la moto en la que los casos pretendían darse a la fuga.
Siempre según el documento al que tuvo acceso este medio, la víctima junto a la persona que lo auxilió, procedieron a capturar y trasladar al principal acusado hasta el destacamento de Agustoni.
En la sentencia, el Juez detalló que “en el trayecto hasta la dependencia policial” el ladrón comenzó a amenazar a su víctima.
“Le manifestó ´cuando salga te voy a apuñalar, sé dónde vive tu novia´”, señala el Juez en el veredicto, al tiempo que agregó que, en efecto, la joven vivía a escasas cuadras de la casa del acusado.
La amenaza, sin embargo, que tuvo por objeto disuadir a la víctima de continuar con el trayecto hacia la Comisaría, y así el acusado lograr su impunidad, no tuvo efecto por lo que una vez en el destacamento, la víctima informó lo
sucedido a la oficial en turno.
El acusado, tras el juicio abreviado, fue condenado a cinco años y un mes de prisión por encontrarlo “coautor penalmente responsable del delito de robo agravado por el uso de arma y autor penalmente responsable del de amenazas coactivas”.