La Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua, confirmó este viernes que los últimos ocho años fueron los más cálidos de los últimos 172 años, a través del informe ‘Estado del clima mundial en 2022’, elaborado por decenas de expertos
El documento se centra en indicadores climáticos fundamentales: gases de efecto invernadero, temperaturas, aumento del nivel del mar, calor y acidificación de los océanos, hielo marino y glaciares.
Las sequías, las inundaciones y las olas de calor afectaron el año pasado a comunidades de todos los continentes y ocasionaron pérdidas por valor de muchos miles de millones de euros. La extensión del hielo marino de la Antártida retrocedió a mínimos históricos y el deshielo de algunos glaciares europeos alcanzó niveles sin precedentes.
En cuanto a la temperatura global, el periodo comprendido entre 2015 y 2022 fueron los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar del efecto de enfriamiento producido por un episodio de La Niña durante el último trienio. El deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar -que volvió a alcanzar niveles récord en 2022- proseguirán durante miles de años, según la OMM.
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, señaló que “las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar y el clima sigue cambiando, mientras que las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”.
“Por ejemplo, en 2022, la sequía persistente en África oriental, las lluvias sin precedentes que azotaron el Pakistán y las olas de calor que batieron récords en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas, provocaron inseguridad alimentaria, impulsaron migraciones masivas y ocasionaron pérdidas y daños por valor de miles de millones de dólares”, añadió.
Según el informe, los fenómenos climáticos y meteorológicos peligrosos provocaron el año pasado nuevos desplazamientos de población y empeoraron las condiciones de gran parte de los 95 millones de personas que ya vivían desplazadas a principios de año.
Los hielos en la mira
La temperatura media mundial en 2022 se situó 1,15 grados por encima de la media del periodo entre 1850 y 1900. Los ocho años más cálidos desde 1850 fueron los comprendidos entre 2015 y 2022.
Las concentraciones de los tres principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) alcanzaron los niveles más altos jamás observados en 2021, el último año para el que se dispone de valores mundiales consolidados, cuya serie histórica comienza en 1984.
Los glaciares de referencia para los que se dispone de observaciones a largo plazo experimentaron un cambio de espesor medio de más de -1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022. Se trata de una pérdida mucho mayor que el promedio de la última década.
En los Alpes europeos, el deshielo de los glaciares alcanzó máximos históricos por la combinación de poca nieve invernal, una intrusión de polvo sahariano en marzo 2 y las olas de calor que se produjeron entre mayo y principios de septiembre.
Las mediciones en los glaciares de las zonas de alta montaña de Asia, el oeste de América del Norte, América del Sur y partes del Ártico también revelan pérdidas considerables de masa de los glaciares. Mientras que el hielo marino de la Antártida disminuyó hasta situarse en 1,92 millones de kilómetros cuadrados el 25 de febrero de 2022, el nivel más bajo del que se tiene constancia y casi un millón de kilómetros cuadrados por debajo de la media a largo plazo. Durante el resto del año, estuvo continuamente por debajo de la media, con mínimos históricos en junio y julio. (DIB)