El Municipio de Pilar espera que finalmente en las próximas semanas se habilite el polémico predio ubicado en el barrio Almirante Irízar para volver a utilizarlo como centro de disposición final de residuos inertes, algo que aseguran "sería inminente".
El lugar había sido señalado en abril pasado por los vecinos de la zona, quienes habían advertido que allí no solo llegaban restos de poda y escombros sino que también que se descargaban residuos domiciliarios, chatarra, remedios y hasta colchones, transformando el lugar en un basural a cielo abierto.
Desde ese mes, los habitantes de Irízar quedaron enfrentados con la Comuna, sobre todo luego de conocerse que el lugar no contaba con la habilitación correspondiente.
A esa situación, se sumó una denuncia ante la Justicia presentada por el edil del Encuentro Pilarense, Gabriel Lagomarsino, por presunta contaminación y el rechazo de las empresas de volquetes que se quejaron por no contar con el predio para hacer sus descargas.
En medio del conflicto, también se llevó adelante un encuentro donde la Comuna citó a los vecinos "para escuchar" sus opiniones, en una audiencia que se tornó tensa ante la firme postura de las partes.
Ahora, y con el lugar paralizado hace tres meses, desde la Agencia de Residuos municipal afirmaron que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenibe (OPDS) ya estaría por expedir la habilitación del predio, proceso que, según aseguró el titular de esa dependencia municipal, Mariano Santillán, "viene marchando en forma favorable".
"El objetivo era habilitar ese predio para usarlo como relleno de residuos inertes, es decir restos de poda y de escombros. Esperamos que se resuelva pronto porque estamos a contra reloj en cuanto a sostener la poda de esta temporada", alertó el funcionario.
Es que según ya había declarado, el sistema de recolección, traslado y disposición final podía funcionar - utilizando los centros de transferencia - por un lapso de al menos 30 días.
"Se implementó el trabajo en los centros de transferencia con la realización de chipeado en Monterrey, La Lonja y Pinazo. Teníamos margen de acción por un lapso de un mes y ya llevamos unos 50 días", contó Santillán al tiempo que consideró que si bien la situación de presencia de ramas y restos de poda en las calles no es desmedida, sí es necesario el predio de Irízar para realizar allí la disposición final.
Mientras tanto, los vecinos de Irízar volvieron a mostrarse en alerta y no descartaron acudir nuevamente a la Justicia para evitar el funcionamiento del predio.
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