Luego de la tragedia de Moreno, que le costó la vida a dos trabajadores de la educación tras la explosión de una estufa, en Pilar varios establecimientos comenzaron a cerrarse.
Primero fueron 5, más tarde 8, pasaron a 12, y ahora son 23 los edificios que cerraron sus puertas, en su mayoría por fugas de gas, pero también por falencias en los techos, o pozos ciegos.
Esta mañana un nutrido grupo de padres y madres, además de alumnos, se congregaron en las puertas de la escuela 24 de Lagomarsino, donde reclamaron que el Consejo Escolar repare una fuga de gas que obligó a suspender las actividades hace una semana.
Allí, impidieron el ingreso de docentes, quienes en rigor los acompañaron en el reclamo, y reclamaron “una escuela digna” para sus hijos.
“Estamos desde las 7:30 de la mañana, porque hace una semana que el Consejo Escolar no resuelve el problema de la fuga de gas. Las autoridades firmaron actas, se comprometieron a reparar todo en esta semana, pero eso no sucedió. El lunes, incluso, tuvimos que evacuar a los chicos porque el olor a gas era muy fuerte. Ayer (por el jueves) vino un gasista, pero lo único que hizo fue cerrar una llave de gas”, señaló Roxana, una de las mamás.
“No estamos en contra de los maestros ni de nadie, sino lo que pedimos es que resuelven el problema. La semana pasada el Consejo Escolar firmó un compromiso, pero ahora no dejamos pasar a nadie hasta que el tema quede resuelto”, añadió.
Liliana Montiel, titular del SUTEBA y quien también estuvo en el lugar, expuso que los problemas en las escuelas se seguirán profundizando, en primera medida porque las reparaciones no avanzan al ritmo necesario, y por el otro porque los docentes “han dejado de naturalizar trabajar en malas condiciones”.
“En el resto de las escuelas la situación es similar, lo que venimos denunciando desde el primer momento. Lo que hace el Consejo es acercarse a la escuela y cortar el gas, como si esto solucionara el problema. No hay condiciones dignas dentro de las escuelas, los niños y docentes no tienen calefacción, o un plato de comida caliente; merecen un lugar digno. Hay 34 servicios educativos de más de 20 edificios que no tienen clases”, expuso Montiel.
“Nosotros naturalizábamos estas cuestiones dentro de la escuela pública, seguíamos dando clases, pero tuvo que ocurrir una tragedia como la de Moreno para decir todos juntos ‘basta’. Las escuelas públicas no son del Consejo Escolar, sino de cada comunidad. Y la responsabilidad de que funcionen bien es del Consejo Escolar y del gobierno de María Eugenia Vidal”; concluyó Montiel, quien añadió que la protesta concretada este viernes en la 24 se extenderá a otros establecimientos.