Crece el malestar de la comunidad educativa frente al cierre de las escuelas que aún no resolvieron sus dificultades edilicias por lo que permanecen cerradas. 

Pilar de Todos reunió quejas de padres que envían a sus hijos a tres servicios educativos, quienes reclaman que ya llevan más de una semana con los establecimientos cerrados a la espera de gasistas matriculados entre otros profesionales que deben encargarse del arreglo de las instalaciones.

Aun sin respuesta, los padres de la Primaria N°45; la Secundaria N°28 de Villa Morra y los de la Escuela 24 de Luis Lagomarsino expusieron la problemática con la intención de que sus hijos puedan retornar a clases.

“Los directivos de las escuelas nos han dicho que hicieron el reclamo correspondiente para que las autoridades vengan a revisar las chanchas con los que el lugar se abastece de gas. Pero la cuadrilla de gasistas no se acercó y hace una semana que los chicos no tienen clases”, contó Claudia Silvera, una de las madres que envía a su hijo a la Primaria 45.

“Además no es solo eso. Los baños están en muy mal estado. En más de una oportunidad no hay agua y hay cursos en los que asisten 53 chicos. Es imposible que puedan estudiar en esas condiciones”, agregó.

Las muertes de los dos trabajadores de la educación en Moreno-la vicedirectora Sandra Calamaro y el auxiliar Rubén Rodríguez- evidenciaron los problemas que tiene toda la Provincia de Buenos Aires en infraestructura educativa y Pilar en particular, donde hasta el miércoles estaban afectados 21 escuelas y 31 servicios educativos.

“Nosotros necesitamos que nuestros hijos vayan a clases en las condiciones que corresponden. Una de las soluciones que ofrecieron fue que se cierre el medidor de gas pero en las escuelas funciona un comedor. No es una solución definitiva al problema”, manifestó Karina Salinas que tiene dos hijos en la escuela de Villa Morra, uno en primaria y otro en secundaria.

Mirian Ferreira, por su parte, dijo que se acercaron a reclamar hasta la Jefatura Distrital. Pero, más allá de haber sido atendidos, siguen sin respuestas y los días que los chicos pierden se acumulan y después no los recuperan.

“Fuimos a Jefatura Distrital y nos atendieron. Sin embargo, continúan sin enviar la cuadrilla para que solucionen el tema de la fuga y nuestros hijos pierden días de clases que luego no pueden recuperar. El edificio además tiene ventanas rotas. Son miles de problemas y los más perjudicados son los chicos que después pasan de año sin adquirir los conocimientos correspondientes”, expuso.

“Agotamos todos los medios de reclamo y no hemos sido escuchados. Necesitamos que nos den una solución”, concluyó.

Amenaza de toma

La situación es similar en la Escuela 24 de Luis Lagomarsino, donde los padres se están organizando para realizar una manifestación este viernes a las 7.30. 

Allí, también hace más de una semana que esperan al gasista matriculado, luego de que el establecimiento se cerrara por problemas en una estufa ubicada en un aula de 1er grado. 

Es la segunda vez que protestarán. Según señaló Graciela Pereyra a Pilar de Todos, la vez anterior contaron con la presencia del Presidente del Consejo, Pablo Donoso. 

"Nos vamos a convocar y no vamos a dejar entrar a los directivos, ni directivos ni auxiliares. Porque de alguna forma alguien se tiene que hacer responsable de todo esto", dijo la mujer que tiene alumnos en 6to y 3er grado.           

Mientras tanto, asegura la mujer que "el colegio está sin comedor y los nenes que necesitan de ese servicio hace una semana que reciben sanguchitos de fiambre".  

Veinte edificios sin clases

Según un relevamiento del SUTEBA, confirmado por el Consejo Escolar, hasta este jueves había 21 edificios públicos sin clases debido a falta de gas, donde funcionan 31 servicios educativos, entre primarias, secundarias y jardines de infantes.

Desde el Consejo señalaron que en el transcurso de este jueves y el viernes se comenzarían a resolver los problemas, aunque los gremios indicaron que, por el contrario, la situación tendería a empeorar.