“Mi hijo podría haber muerto adentro del aula”, dijo la mamá de Francisco, uno de los nenes que ayer resultó herido al caerse parte de un techo sobre su cabeza en un hecho que sucedió en la Escuela 25 del barrio Los Cachorros.
Romina Coniglio estuvo presente esta mañana en la puerta de la institución participando de un abrazo simbólico a la escuela que protagonizaron maestros y la comunidad educativa de la zona.
En diálogo con la prensa, Romina relató que su hijo hoy “tiene miedo” y que “no quiere volver a la escuela”.
“Francisco me pudo contar que estaba sentado en su banco tomando la merienda y sintió un golpe en la cabeza. La señorita lo sacó lo más rápido que pudo porque empezó a sentir un temblor y por eso corrió a todos los chicos para adelante del salón”, relató la mamá del niño que luego del episodio debió recibir atención médica en el Hospital Pediátrico Federico Falcón.
Francisco hacía tres días que había empezado 1er grado. Ayer, su mamá lo encontró en la sala de Atención Primaria con su guardapolvo blanco todo ensangrentado.
“Fue una desgracia con suerte. Si la mampostería caía más hacia el medio podría haberlo matado”, se lamentó Romina.
La mujer, además, dijo que Samanta, la señorita a cargo del curso “actuó muy rápido”.
“Estuve con ella, me abrazó, me pidió disculpas y me repitió que hizo lo más rápido que pudo. Yo le agradecí porque fue la única que pudo reaccionar en ese momento”, remarcó Romina.
En tanto, desde la Escuela ya tomaron contacto con la mamá de Francisco para coordinar un apoyo emocional que revierta el miedo del niño quien ya recibió el alta médica.
“Mi hijo, ayer se enojó conmigo. Me dijo `¿Por qué me mandaste a la escuela?`”, cerró la mujer.