Un docente que dicta Filosofía en una sede del Plan Fines en Pilar denunció que fue “apretado” por las autoridades del centro, por haber hablado en clases del caso de Santiago Maldonado, el joven desaparecido tras una protesta en la ruta 40, en Chubut.
Se trata de Fernando Riera, quien dicta clases en la sede de Villa Rosa, además de otras más en el distrito.
Riera contó a Pilar de Todos que el jueves pasado se dirigió a la sede a presentar un plan pedagógico, y que la Directora le comunicó que lo habían denunciado el mismo día horas antes, por haber hablado de Maldonado.
“Cuando hablo de Maldonado, no hablo de Unidad Ciudadana o de Cambiemos, estoy hablando de la libertad y seguridad cívica, y de los que creemos que, tengamos o no la razón, nos asiste el derecho a la protesta. No es bajar línea, sino bajar contenidos. Y si alguien no está de acuerdo conmigo, eso se resuelve en el ámbito del debate y una discusión constructiva, no con una denuncia, lo que me parece que es una práctica violenta que busca imponer un pensamiento único. Yo le ofrezco a mis alumnos herramientas para que construyan su propio pensamiento crítico, más allá de que sí expongo el mío”, contó Riera.
En el acta, contó el docente, figura que la denuncia la realiza un alumno en nombre de todo el curso, algo que le llamó la atención ya que el caso Maldonado lo presentó él en clase en relación a contenidos de la currícula filosófica, y fue tomado para el debate por parte de un grupo de alumnas, que compararon a la información que brindan los medios de comunicación sobre el caso del joven desaparecido con la alegoría de la caverna de Platón.
“Paradójicamente fueron algunas alumnas las que hicieron un paralelo entre la alegoría, donde los prisioneros de la caverna no ven la realidad sino las sombras proyectadas, es decir un mundo ficticio. Las sombras serían las imágenes y la información que los medios de comunicación hegemónicos nos ofrecen, plantearon las alumnas, lo que me pareció un buen punto de debate. Por eso me parece raro que la denuncia sea en nombre de todo el curso”, añadió Riera.
Pero lo que más preocupó al docente no fue la denuncia del alumno, un hombre de 45 años y que sería expolicía, sino la reacción de los directivos del Centro.
“Al presentar mi proyecto pedagógico, el jueves pasado, la directora del CENS me comunicó la denuncia, que puedo llegar a entenderla por la historia del alumno, pero me dijo que en la escuela no se hace política, algo con lo que no concuerdo. La educación es un gesto político, aunque sí no hay que hacer política partidaria. Y me dijo que no toque más el caso Maldonado, y que tenga cuidado, porque iban a empezar a supervisar mis clases con inspectores, advertencia que sentí como un apriete. Le dije que todo lo que hice lo hice amparado en la Constitución y en la Ley Nacional de Educación, en donde se sostiene que los docentes tenemos libertad de cátedra, donde podemos manejar los contenidos y en donde los contenidos de Derechos Humanos son transversales a todas las áreas pedagógicas, es decir puede hablar de Derechos Humanos un profesor de Educación Física, o de Matemáticas”, apuntó Riera.
“Tengo una estrategia didáctica y pedagógica que tiene que ver con recuperar ideas de nuestra historia del pensamiento, y vincularlas con la actualidad. La carátula de la causa señala que lo que sucedió con Santiago es ‘Desaparición Forzada de Persona’, donde todas las hipótesis apuntan a la Gendarmería Nacional, y el Ministerio de Seguridad que está tratando de desviar la investigación, es eso lo que dije. Yo no milito en ningún partido político, no me interesa hacerlo, pero sí entiendo que la educación es un gesto político, aunque no partidario. Claro que hablé de Maldonado en clases, y lo voy a seguir haciendo”, finalizó Riera.