Consejeros escolares de Pilar se cruzaron por las fumigaciones en las escuelas del distrito.

Es que desde Juntos por el Cambio aseguraron que debido a la falta de información, se demora la intervención en las escuelas, algo que fue tajantemente desmentido por el oficialismo del Frente de Todos.

La consejera opositora Patricia Santoro, por ejemplo, señaló que esa supuesta falta de información generó que no se haga la fumigación y desinfección en un jardín de infantes de Derqui, el 924.

“En el Consejo tenemos dividido el trabajo en varias comisiones, una de ellas se encarga de las fumigaciones que está liderada por Fernando D’Auria, que es de nuestro bloque de Cambiemos. Pero la información no le llegó, al parecer había una nota desde febrero solicitando la fumigación en el jardín 924, donde se vieron cucarachas, pero no lo sabíamos hasta que esto tomó estado público”, expuso Santoro.

“Sin la información suficiente no podemos intervenir sobre lo que nos corresponde. Lo de las fumigaciones deberían estar llegándole a D’Auria todos los días, para poder coordinar con la empresa un cronograma. Antes del cambio de gestión, además de la vía formal, estábamos más activos en cuanto al contacto con los directivos, incluso por WhatsApp, aunque a veces se generaban demoras que son lógicas. Pero la nueva gestión pide que todo se haga por una nota en mesa de entrada, un llamado o un formulario digital, pedidos que luego son clasificados y enviados a los proveedores. Pero si esos pedidos no nos llegan, o nos llegan tarde, no es efectivo el proceso y las labores se demoran, como pasó en el 924”, agregó.

Desde el Frente de Todos, la consejera Rosario Beláustegui rechazó que se esté generando demora en la entrega de datos, e incluso aseguró que, a contramano de lo que ocurría hasta el año pasado, cuando el organismo era presidido por Cambiemos, la información se comparte con todos.

“La información llega por nota o teléfono y va a la sesión para democratizarla a todos los consejeros, algo que no pasaba antes y que yo critiqué todo el tiempo durante los 2 años desde que asumí. D’Auria es Tesorero del Consejo Escolar, área donde llegan los llamados de urgencias, y además de eso es presidente de la Comisión de Ambiente, que a su vez recibe toda la información de fumigaciones. Es un Consejo Escolar muy democrático; desde el cumplimento del reglamento, que impulsé yo cuando ingresé, las sesiones donde se tratan todos los asuntos entrados, hasta la división de las comisiones, presididas por distintos partidos políticos, algo que nunca pasó. De hecho, el año pasado a mí no me dejaron presidir ninguna comisión”, expuso Beláustegui.

“Lo que hacemos es que las cosas no pasen por una sola persona, sino de manera institucional por todo el organismo. Por eso hicimos el circuito para que toda la información esté centralizada y se trate en sesiones. Hemos encontrado dentro del escritorio de (Pablo) Donoso, (ex Presidente del Consejo Escolar) notas que no sabemos si fueron respondidas. Todos los consejeros acceden a la información, que es llevada a las sesiones. Me parece que salieron a criticar algo de lo que están a cargo, que son las fumigaciones: son todas escusas”, insistió Beláustegui.

Profesor accidentado

Por otro lado, Santoro señaló que requerirán datos para conocer si el jardín 924 de Derqui cumple con los requerimientos de seguridad.

Es que allí cayó un profesor que subió a un techo de durlock, donde tiene un sector en el que guarda elementos de gimnasia.

La situación también se reflejó en un pedido de informes en el Concejo Deliberante, cuya autoría es la edil Inés Ricci, aunque Santoro admitió que se trató de un “accidente” y de una caída del techo como había trascendido en primera instancia por medio de redes sociales.

“Nos enteramos en sesión de lo que sucedió con el profesor de gimnasia del jardín 924, donde un profesor se subió a una especie de altillo donde guarda elementos, se resbaló, piso el techo, que es de durlock, y cayó. El techo no cayó solo, fue por el peso del docente, fue un accidente. Es un espacio que ya está creado hace algunos años, y se bajaron los techos por una cuestión de temperaturas. Pero lo que no se explica es por qué los chicos aún no pudieron usar otro edificio que se está construyendo y no se terminó”, indicó Santoro.