Las ventas en el comercio de Pilar se contrajeron en junio un 46%, en comparación al mismo mes del año pasado.
Según el relevamiento mensual de la Cámara de Comercio de Pilar (SCIPA), los efectos de aislamiento por la pandemia del coronavirus siguen haciendo estragos en los niveles de transacciones, con caída en la mayoría de los rubros elevados, a excepción de los que mantienen permiso de continuar abiertos, como alimentos.
La SCIPA informó que Indumentaria, Bazar y Regalos, y Juguetería fueron las actividades más golpeadas, que ante la imposibilidad de vender en los locales (y casi nula actividad online) se contrajeron un 100%, 93%, y 85% respectivamente.
Golosinas, pese a estar autorizado a funcionar, también redujo su cantidad de productos vencidos, en un 2,7%.
Los dos únicos rubros que registraron alzas fueron Ferretería (+1,7%), y Alimentos y Bebidas (+ 2,6%).
“Para julio, habrá que sumar este nuevo plazo de aislamiento y cierre de los pocos locales que habían podido tener una breve y pobre apertura”, lamentaron desde SCIPA en referencia a algunos rubros que se habían autorizado pero debieron dar marcha atrás debido al endurecimiento de la cuarentena.
“Ante todo esto, desde SCIPA y las entidades que las agrupan, hemos presentado un plan integral para la recuperación de las Pymes, además de otras medidas para paliar estos momentos difíciles”, añadieron desde la comisión directiva de SCIPA, al mando de Edit Domínguez.
