En la tarde de este jueves, y tal como estaba programado, se llevó a cabo una multitudinaria manifestación para exigir justicia por el femicidio de Brisa Méndez, la adolescente de 13 años que fue asesinada por su propio tío.
Con la presencia de la mamá de la víctima, Vanesa Méndez, las tías de Brisa, allegados y vecinos que la conocían, la concentración se concretó en la Plaza Teofilo Tolosa, de la localidad de Presidente Derqui y luego, encolumnados, se dirigieron hasta las puertas de la Comisaría 2da de esa ciudad.
A la movilización también se sumaron diferentes agrupaciones de mujeres que llegaron para acompañar a la familia de la nena y también para alzar la voz exigiendo para el acusado, Matías Méndez, “una condena ejemplar”.
Banderas, pancartas y láminas con la cara de Brisa fueron enarboladas por los presentes con consignas que se plasmaron en un mismo sentido: “Fue femicidio y el Estado es responsable”, reclamaron.
Algunas de las agrupaciones que participaron fueron las integrantes de la Asamblea de Mujeres de Pilar, el Movimiento Evita, Juntas y a la Izquierda, representantes locales de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mu.Ma.La), Barrios de Pie entre otras.
Habló la mamá de Brisa, la nena asesinada por su tío: “Que mi hermano se pudra en la cárcel” https://t.co/56D7mBN1fH
— Pilar de Todos (@PilarDeTodos) November 9, 2019
El caso
Brisa Méndez había desaparecido de su casa el pasado miércoles 6. Había salido con la intención de realizar unas compras, pero esa acción nunca llegó a concretarla.
La policía halló su cuerpo el pasado viernes por la noche enterrado en el fondo de la casa del tío, hermano de la madre. Estaba a muy pocos metros de profundidad, envuelto en una sábana.
La autopsia reveló que Brisa fue golpeada, abusada sexualmente y asfixiada.
Vanesa, mamá de Brisa, pidió para su hermano “que se pudra en la cárcel” y exigió que “no lo hagan pasar por loco”.
Entre los datos que aportó, también relató que el acusado, a pesar de haber matado a su sobrina, se había sumado a los operativos de búsqueda y hasta llegó a participar de diversos rastrillajes.
La clave, finalmente, para dar con el cuerpo de la nena, fueron una serie de mensajes que el hombre envió a la abuela de la niña. Haciéndose pasar por Brisa, escribió que no regresaría a su casa porque el padre “le hacía cosas”.
La Fiscalía interviniente rastreó esos mensajes y constató que habían sido enviados desde el domicilio de Matías Méndez, ubicado a tan solo 70 metros de donde vivía Brisa.
El cuerpo de la menor estaba envuelto en una sábana y con aparentes signos de abuso sexual https://t.co/I4mph2RvvR
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