Desde la Red TGD Padres cuestionaron el incumplimiento de la ordenanza que prohíbe el uso y comercialización de material pirotécnico de alto impacto sonoro.
Allí, por ejemplo, aparecen elementos que superan los 84 decibeles de sonido, como petardos, fuentes, foguetas, morteros, morteros con bomba, caña voladora con paracaídas, entre otros.
La normativa fue aprobada en 2020, empujada por padres y madres que tienen hijos con patologías del trastorno del desarrollo, quienes sufren profundas crisis ante el sonido de los petardos.
También, en su momento, se habían sumado integrantes de asociaciones de defensa de animales.
“En mi barrio, la cantidad (de pirotecnia) que se tiró fue la misma que en Navidad. Pero las mamás contaban que en La Lonja, Villa Rosa, fue mucho mayor. Sus hijos muchos tuvieron crisis. No tuvimos respuestas en ningún momento de la Municipalidad para denunciar”, contó a Resumen Gabriela, madre que integra la Red TGD Padres, quien se quejó por la ausencia de controles y la indiferencia de los vecinos.
“Es desgastante, estar todo el tiempo peleando, combatiendo con tus vecinos. Esos mismos vecinos que no les interesa la música tan alta, compran la pirotecnia de alto impacto sonoro”, agregó.
Desde la Red TGD Padres apuntan a reunirse con el intendente Federico Achával, con el objeto de avanzar en mecanismos que permitan un efectivo cumplimiento de la normativa.
“Tenemos que empezar antes la campaña de pirotecnia, para que no se fabrique, para que no se venda más. Seguramente hay lugares clandestinos que la hacen. El tema es que no se controló, el año pasado sí lo hicieron. Queremos pensar en el futuro, que en diciembre no vuelva a pasar. Queremos proyectar cómo seguimos”, concluyó.