En el marco del inicio de clases en todo el país, la Cámara Argentina de la Industria Óptica (CADIOA), advirtió sobre los perjuicios que ocasionan a la salud visual de los niños, niñas y adolescentes los lentes truchos y los test visuales no realizados por profesionales de la salud.

De esta manera, el Presidente de CADIOA, Norberto Fermani, destacó que, ante el inicio de clases, “una visión perfecta es fundamental para el rendimiento escolar” ya que “los problemas de visión acarrean dificultades de atención, reticencia a realizar tareas e incluso el no sociabilizar adecuadamente con el resto de la clase”. “Pero si estos problemas son diagnosticados a tiempo, pueden tratarse para que no interfieran con el desempeño en el colegio”, añadió.

Por este motivo, Fermani precisó que “un test de aptitud visual es muy importante, ya que puede descubrir trastornos de la visión que afectarán el aprendizaje de los chicos”. Sin embargo, advirtió que “muchos padres realizan diagnósticos caseros que no permiten identificar problemas visuales” y recomendó consultar con un oftalmólogo.

“Ante esta necesidad aparecen personajes inescrupulosos que lucran con la salud de nuestros hijos y aparecen campañas de salud visual ilegales y peligrosas en donde mediante a publicidad engañosa ofrecen test visuales y anteojos truchos generalmente de contrabando, los cuales no poseen ningún control de calidad”, agregó.

Asimismo, el empresario óptico recomendó dirigirse ante un oftalmólogo y “ante la necesidad de realizar alguna corrección mediante anteojos, recurrir con la receta a una óptica habilitada”. “Existen muchísimas variedades de materiales, diseños y colores, que hacen más fácil el uso por parte de los chicos, pero se deberá verificar que cumplan con las normas de calidad exigidas, que tengan identificados su origen, la empresa responsable (con nombre y CUIT) y el tipo de material; esto garantiza que han sido verificados técnicamente y no causan daños para la salud”, explicó Fermani.

En esta línea, el titular de CADIOA señaló que más de la mitad de los lentes de sol no cuentan con estas garantías y que, en el caso de los armazones para receta que se comercializan, aproximadamente el 30% son truchos.