El paro nacional en Pilar se hizo sentir fuerte. Sin colectivos ni trenes, fueron varios los niveles de actividad que se resintieron.
Además, tampoco hubo escuelas y atención en estaciones de servicio, aunque varias comenzaron a atender hacia las 16 horas. La terminal, las estaciones de ferrocarril vacías, y los colegios y bancos cerrados, fueron las postales que más se repitieron.
En lo que respecta al comercio y el rubro gastronómico, si bien varios locales amanecieron con las persianas bajas, comenzaron a abrir pasadas las 10 de la mañana, muchos de ellos atendidos por sus dueños y personal que reside cerca del local. También funcionaron supermercados, shoppings e hípermercados.
En comercios, bares y restaurantes el paro general registró un menor nivel de acatamiento que otros rubros, como el de Camioneros.
En ese sentido, el predio fabril de Pilar también sintió la merma en la actividad, pero se vieron más autos particulares que en otros días, muchos de ellos que trasladaban a empleados que se ponían de acuerdo para poder llegar a sus trabajos y no perder el presentismo.
Desde varios sindicatos de Pilar señalaron que el nivel de acatamiento, aunque “dispar” según el rubro, “fue el más alto en la era Macri”.
El paro fue convocado por la CGT, en rechazo a las medidas económicas del gobierno nacional, el acuerdo con el FMI, al tiempo que pidieron que se frenen los despidos.
En conferencia de prensa, el triunvirato que conduce la CGT, integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, aseguraron que el paro general tuvo un alto acatamiento y advirtieron al Gobierno: "Si no tienen un plan B, tampoco va a haber tregua".
De hecho, manifestaron que la renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central es “irresponsable”. "No hace más que demostrar que no estamos ante el mejor equipo de los últimos 50 años, sino que estamos ante la incapacidad de asumir que estamos frente a una crisis fundamental", sostuvo Schmid.
El secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento aseguró que si el Gobierno "no tiene un plan B, tampoco va a haber tregua con el movimiento sindical argentino". Y agregó: "Lo decimos con la tranquilidad de haber recorrido, a lo largo de los 3 años de mandato, todas las vías posibles para encontrar una solución a los problemas que tiene la Argentina".
Acuña también lanzó una dura crítica al presidente Mauricio Macri y a la gestión de Cambiemos. "Lo único que les preocupa es cómo van a calmar el ánimo del sector financiero. ¿Cuándo se van a ocupar de calmar el hambre, el desempleo y la pulverización de los salarios?", se preguntó. ¿Cuándo van a pensar en todos los trabajadores y las familias argentinas que hacen el esfuerzo para sobrevivir?", completó.
Acuña resaltó que "la CGT va a estar al frente de la lucha" y se va a "poner al frente de los reclamos más justos que tiene el pueblo argentino". Además, sostuvo que con la dirección de la política económica del Gobierno “va a terminar muy mal”.
“Tenemos una devaluación impresionante y el valor de nuestro peso cayó a la mitad. Se pulverizó nuestra moneda, aumentaron los precios, dolarización del precio de los alimentos y el precio de las tarifas", expuso, en tanto, Héctor Daer.
"Al Presidente le decimos que deje de mirar desde Ezeiza para afuera y se pare en la cordillera a ver la Argentina. Que mire las necesidades y lo que estamos pasando en su país", indicó Daer.