En medio de la polémica por la cesión de unas 16 hectáreas del predio del Instituto Carlos Pellegrini a la Unión Argentina de Rugby (UAR), en el marco de un acuerdo de esa entidad con la Agencia de Administración de Bienes del Estado, ambinetalistas y vecinos se movilizaron para mostrar el descontento por las obras de desmonte que se realizaron en el lugar.

Fue en horas de la tarde de este jueves, donde se congregaron además representantes de diferentes ONGs que defienden el ambiente, el Defensor del Pueblo local, Juan Pablo Trovatelli, ex alumnos del Instituto y los alumnos y profesores del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), entidad impulsada por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y que lleva adelante su trabajo en una parte del Pellegrini.

De hecho, fueron los integrantes de SERPAJ quienes advirtieron, a principios de esta semana, la presencia de máquinas y topadoras que, sin previo aviso, habían comenzado con las labores de desmonte y hasta habían iniciado focos ígneos "en el corazón del Pellegini".

Acompañados por los alumnos de SERPAJ, la comitiva recorrió la zona desmontada. Entre ramas, raíces arrancadas de cuajo y troncos carbonizados que yacían ya en el piso, mostraron cómo quedó parte del predio donde hasta hace unos días la añosa arboleda se mantenía en pie.

En medio de la tierra desmontada, los asistentes a la recorrida decidieron realizar la plantación de una especie arbórea y manifestaron su férrea oposición al avance de las máquinas.

"No podíamos dejar pasar la situación, consideramos que el pulmón verde de este lugar es sumamente importante para los habitantes de Pilar. Y por eso, nos juntamos con todos los interesados y decidimos no dejar avanzar las máquinas. Tenemos que defender este lugar para los vecinos", declararon los vecinos en el lugar.