Familiares y amigos del comerciante Fernando Novelli, asesinado en el centro de Pilar en un robo, hace un año, marcharon en silencio para pedir justicia.
Pasadas las 20, se congregaron en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, donde una vez todos juntos, y con la presencia de la esposa y la madre de Fernando, Laura Benítez y Marta Buceta respectivamente, comenzaron a marchar por la calle Lorenzo López, para luego tomar San Martín, y más tarde girar por Yrigoyen.
Allí se vivieron uno de los momentos más dolorosos de la marcha, cuando en un desgarrador llanto la mamá de Fernando lanzó un beso al aire, a metros de donde fue abatido Novelli.
Los manifestantes llevaban un enorme cartel, con la imagen de Fernando, en donde su club, Atlético Pilar, lo homenajeó con un “Siempre estarás en el corazón del Rancho”.
Otros también portaban carteles con el rostro de Fernando, las mismas imágenes que se usaron para convocar a la marcha, la primera organizada por la familia.
Luego de dar la vuelta a la Plaza, y pasar por las puertas del Municipio, los familiares y amigos de Fernando se volvieron a reunir en la Iglesia, donde con un aplauso, lo único que rompió el profundo silencio de la marcha, recordaron la memoria de Novelli.
El crimen
Cerca también de las 20 horas del 18 de junio del año pasado, el centro de Pilar comenzaba a bajare las persianas. Era sábado y Fernando, de 39 años y padre de dos hijos, también se preparaba para cerrar su local de loterías, ubicado sobre la calle Yrigoyen casi esquina San Martín, a metros también de la plaza céntrica.
Fue cuando irrumpió en el local un sujeto que había llegado hasta allí en una moto. Tenía un caso puesto. Ingresó al lugar y, a punta de pistola, amenazó a Fernando y le robó la recaudación del día.
El delincuente salió del lugar e intentó escapar en la moto. Pero Fernando corrió tras él y lo alcanzó sobre la calle San Martín, en la entrada de la ex Galería Rosa. Allí forcejearon y se escucharon dos detonaciones. Uno de esos proyectiles acabaría con la vida de Novelli instantes después.
Por el crimen hay un detenido desde el año pasado, Matías Álvarez, un delincuente de 22 años con antecedentes por robo.
A él llegó la Policía tras la declaración de algunos testigos y por las imágenes de las cámaras de seguridad que permitieron ver el recorrido que hizo la moto, hasta el barrio Agustoni.
Sin embargo, el rostro de Álvarez nunca pudo verse por las imágenes de las cámaras, ya que llevaba un casco puesto, pero sí fue incriminado por los testigos y otros elementos, como la moto en la que se desplazaba y una campera, que es de las mismas características de la que llevaba el asesino de Novelli, y presentaba rasgaduras, según se presume, fruto del forcejeo entre ambos.
La familia del detenido asegura que Álvarez es inocente. Para la fiscalía no hay dudas: Álvarez es el homicida.
