Uno de los mecanismos en los que el gobierno local confiaba para poder financiar el proyecto del nuevo Hospital Central de la Panamericana, se cayó.
Se trata de las iniciativas de Participación Público Privada (PPP), modelos en donde las empresas llevan a cabo la obra bajo su propio costo (y riesgo), y una vez concluida la entregan al Estado, momento en el que este comienza a pagarla.
Aunque algo lejana, las PPP eran una de las chances que manejaba el Municipio para poder darle impulso al futuro Hospital, cuyos cimientos comenzó a hacer el exintendente Humberto Zúccaro, aunque tuvo que frenar las labores por faltas de fondos.
Al lado de esa estructura la gestión del intendente Nicolás Ducoté comenzó a construir otro hospital, uno maternal, al considerar que lo prioritario era lograr reemplazar al Meisner de Derqui. Pero al mismo tiempo, continuaba buscando dineros para el nosocomio general, aunque cada vez con menos puertas por tocar.
Ante la falta de financiamiento, el gobierno nacional decidió cancelar hasta nuevo aviso todas las PPP que estaban en proyecto, entre ellas el Hospital de Pilar. Incluso, la obra, bajo esa modalidad, llegó a aparecer en el Presupuesto Nacional de 2018.
El Jefe de Gabinete de la Comuna, Juan Pablo Martignone, le indicó a Pilar de Todos que las gestiones para incorporar al Hospital en las PPP se mantuvieron hasta hace pocos meses.
"Aunque todavía en gestiones preliminares, nosotros teníamos charlas y tratamos de empujar dentro de las PPP al Hospital. Estaba preclasificado como un posible proyecto, las conversaciones se dieron hasta la mitad de este año, pero luego se enfriaron. La carpeta ya está presentada ante nación bajo esa modalidad, pero ante este panorama (económico) y la dificultad de encontrar crédito, el proyecto está muy lejano", lamentó Martignone.
El intendente Nicolás Ducoté le había asegurado a este medio, semanas atrás y en el marco de una serie de encuentros con vecinos que impulsan la construcción del centro asistencial, a la vera del KM 52,5 de la autopista, que ese mecanismo seguía en pie. También lo había manifestado luego de una serie de críticas que recibió de la oposición.
Sin embargo, al darse de baja todos los proyectos que aún no habían entrado en etapa de licitación o ejecución, el Municipio deberá apelar a otros métodos para conseguir el dinero que le permita retomar, aunque en etapas a largo plazo, las tareas que quedaron inconclusas.
Una de esas posibilidades es que las empresas que se radiquen en Pilar, en el marco de un programa similar al de Responsabilidad Social Empresaria, destinen fondos para la ayuda a entidades intermedias.
Esa entidad, según las estimaciones del gobierno, podría ser la que están camino a constituir los vecinos, y de ese modo se lograría un ingreso de fondos para la obra.
El pedido de varios vecinos de Pilar para que se retomen las labores apareció luego de que el Ejecutivo anunciara la idea de instalar un estacionamiento arancelado debajo de la estructura original, con el objeto de descomprimir las colectoras de la Panamericana. El dinero reunido iba a ser destinado a la maternidad, pero la controversia que generó la idea, y el riesgo de dañar lo ya construido, obligaron al jefe comunal a dar marcha atrás con la iniciativa.
A su vez, la Comuna aseguró que los "servicios subterráneos" que llegarán a la maternidad, están siendo pensados también para incorporarlos al Hospital Central, como el caso de agua, cloacas, gas y oxígeno, por lo que, aseguran, el "Municipio ya está en términos reales avanzando con la obra" que quedó trunca.
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