El presidente Alberto Fernández lanzó este lunes un plan de abordaje de los problemas de salud mental tras la pandemia junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
El máximo mandatario encabezó así la presentación de la Estrategia Nacional de Salud Mental que contempla diversas acciones para ayudar a la “recuperación plena del bienestar psicosocial” después de la pandemia, y sostuvo que se hará “desde una perspectiva de derechos, comunitaria y libre de violencias”.
En ese marco, anunció el fortalecimiento de la atención en salud mental en todas las jurisdicciones, con la duplicación del presupuesto actual con un fondo extraordinario de $ 4.000 millones de pesos.
Fernández presidió el encuentro celebrado en el Hospital Nacional Laura Bonaparte, lugar especializado en el tratamiento de la salud mental y donde hoy se inauguró el Servicio dedicado a la atención de “Niñeces y Adolescencias”.
Según se informó oficialmente, la Estrategia Nacional buscará “garantizar el cuidado y la atención de la salud mental en todas las etapas de la vida, además de incrementar la capacitación de recursos humanos en el área y proveer dispositivos para la externación y la inserción laboral”.
“La iniciativa tiene como prioridad articular una serie de políticas en el marco del sistema sanitario nacional, con base en una perspectiva de derechos, comunitaria y libre de violencias, y desde el respeto a las diversidades. La misma se apoyará en líneas específicas que incluirán el fomento de actividades de prevención, la promoción de tratamientos específicos de calidad, y la mejora en la calidad y el acceso a la atención primaria”, se explicó.
Desde el Ministerio de Salud se ampliará el sistema de la red asistencial por telemedicina para garantizar la realización de interconsultas profesionales en el abordaje de casos complejos, se incorporarán 12 nuevas residencias interdisciplinarias en salud mental y se creará la Diplomatura en Salud Mental Comunitaria, entre otros.
En el marco del acto, el Presidente señaló que la pandemia de Covid-19 “generó estrés, ansiedades, miedo y mucho sufrimiento” y que las “imágenes que llegan de la guerra” en Europa “producen angustia y más incertidumbre” que inciden y provocan consecuencias colectivas, que incluyen el aumento de la tasa de suicidios en todo el mundo.
“Los y las jóvenes son los más afectados”, señaló el mandatario respecto de una problemática que “durante mucho tiempo fue tabú”, pero de la que hoy ya no se puede “hacer oídos sordos”.
En ese sentido, dijo que se está trabajando “para una recuperación integral de la sociedad, una recuperación en todas las dimensiones, también en la emocional y la psicológica”.
En el fragmento más político de su discurso, afirmó que su Gobierno busca la “reducción de la incertidumbre” social, gracias a haber culminado “los acuerdos por la deuda externa” mientras se “crea empleo” y “se cuida la distribución del empleo”. (DIB)