Que la segunda ola se instaló en el país, y sobre todo en el AMBA, no es duda de nadie.

Lo que los datos empiezan a mostrar es que, de no contenerse, puede ser aún más dañina que la primera, algo que también pasó en varios países del mundo.

Pilar, con los datos registrados ayer y en la jornada de hoy, superó a los dados en la primera ola, que para el caso del distrito, y siempre según números del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, se dio entre la segunda y tercera semana de septiembre de 2020.

El promedio diario de contagios para los últimos 7 días saltó a 223, cuando en el primer pico de la pandemia había sido de 170, valor que se registró el 11 de septiembre.

La incidencia acumulada, calculada para 14 días y por fecha de carga de datos, también llegó a valores máximos en la jornada, al ubicarse en 690,43, contra 583 dados a mediados de septiembre del año pasado.

Aunque aún lejos de la saturación, el acelerado incremento de las infecciones, que no muestra signos de  remisión, preocupa a las autoridades locales, quienes insisten en pedirle a la población que extreme los cuidados.

Actualmente el uso de camas ronda el 60%, pero se cuenta con un sistema “elástico” que no solo tiene al Hospital Sanguinetti como eje central de la lucha contra la pandemia, sino con posibilidad de derivación hacia el Hospital de Derqui, más camas para adultos que se disponen en el Hospital Pediátrico Falcón, de Del Viso, y la utilización de las Unidades de Diagnóstico Intermedio de Villa Rosa, Manuel Alberti y Derqui también como espacios de internación.

En las últimas 24 horas se informaron en Pilar 185 nuevas infecciones, 8 muertes y 182 altas.

Los datos elevan a 25.407 el total de afectados, a 431 los decesos y a 21.896 los recuperados.