Los grandes centros urbanos y las regiones consideradas de alto riesgo epidemiológico, entre las que está Pilar, volverán el sábado y el domingo al aislamiento estricto, de acuerdo con la estrategia ideada por el Gobierno para frenar el aumento de contagios de coronavirus de los últimos meses, que tensó el sistema sanitario nacional, aun cuando se agiliza el plan de vacunación en las 24 jurisdicciones del país.
Desde el sábado y hasta el domingo, estarán suspendidas en esos lugares las actividades económicas, comerciales, industriales, de servicios, culturales, deportivas, religiosas, educativas, turísticas, recreativas y sociales, de acuerdo con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) aprobado el miércoles último por el Senado.
La decisión del Gobierno apunta a "evitar consecuencias irreversibles para la salud pública" ante las señales de colapso que mostró el sistema sanitario público y privado en todo el país en el último trimestre, según explicó el DNU.
Puntualmente durante el fin de semana sólo podrán realizarse salidas de esparcimiento al aire libre en espacios de cercanía, en el horario autorizado y con conductas acordes a las reglas generales, en tanto que la restricción a la circulación será total, entre las 18 y las 6, excepto para quienes desarrollan tareas esenciales.
No podrán realizarse reuniones de personas, ni concentraciones, ni prácticas recreativas grupales y tampoco se podrá circular afuera del límite del partido, departamento o jurisdicción del domicilio de residencia.
Las personas sólo podrán movilizarse en las cercanías de sus domicilios y con el casi excluyente motivo de aprovisionarse de comida, medicamentos y artículos de necesidad en los comercios habilitados.
En tanto, a partir del lunes y hasta el 11 de junio próximo se restablecerán las medidas de cuidado actuales y luego, semana a semana, se analizarán los pasos a seguir, a la espera de que vuelva a confirmarse un freno en la crecida de casos, como ocurrió en los últimos días.