Tras casi 3 meses de inactividad, este jueves se llevó a cabo la segunda sesión ordinaria del año en el Concejo Deliberante de Pilar, reuniones que habían quedado paralizadas luego de que se decretara el Aislamiento Social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
La reunión se desarrolló de manera virtual, con los concejales conectados desde sus oficinas o domicilios y solo con la presencia de la presidenta del cuerpo y el secretario, Claudia Pombo y Estanislao Álvarez, desde la sede administrativa del Concejo ubicado en la calle San Martín.
Entre los puntos más sobresalientes de la reunión, este jueves quedaron oficializados los cambios en la Presidencia del deliberativo que, como ya se había resuelto, quedó en manos de Pombo, tras la renuncia a ese puesto de Maximiliano Voss que pasó a ocupar una banca en el Frente de Todos.
Asimismo se avalaron los pedidos de licencia del concejal Carlos Arena, de Cambiemos, que fue reemplazado por Diego Ranieli, quien dejó su puesto frente al Juzgado de Faltas de Pilar para regresar al Concejo.
También pidieron licencia las concejales Claudia Juanes, actualmente Secretaria de Desarrollo Económico del Municipio, y la edil Paula Vázquez, lo que marcó el regreso también de la concejal Lizzie Wanger.
A lo largo de la reunión hubo críticas que partieron desde la banca del concejal Gustavo Trindade, de Espacio Abierto, quien se quejó por los meses de inactividad.
"Celebro que volvamos a tener sesiones, después de 5 meses y 22 días sin hacerlo (sic). Se ve que ahora hay cuestiones importantes para tratar como lo son las licencias", ironizó Trindade, aunque la última sesión había sido una extraordinaria el 18 de junio, cuando el legislativo aprobó un paquete de ayuda para comercios.
"Hemos trabajado en temas que ya pasaron a ser atemporales. Queríamos saber sobre la situación de la seguridad del distrito, sobre la prevención del dengue; pedimos saber sobre los protocolos en geriátricos o los testeo al personal de salud, pero se ve que eso no era importante. Es una vergüenza que hayamos estado 5 meses y 22 días sin sesiones ordinarias", insistió el concejal, en referencia al comienzo del período de sesiones ordinarias.
Por otra parte, en la sesión, los concejales aprobaron la adhesión del distrito a la "Ley Micaela" que establece la obligatoriedad de capacitaciones en contra de la violencia de género de funcionarios que se desempeñan en los tres poderes del Estado.
También mostraron su apoyo a la "Ley Brisa" que establece una compensación económica para los hijos de las víctimas de femicidio.
"Las leyes a las que adherimos hoy son fundamentales en materia de género. Detrás de estas historias hay mucho dolor y pérdidas irreparables. Es importante generar conciencia sobre la violencia contra las mujeres como manifestación de la discriminación que las afecta, su magnitud, sus consecuencias negativas para las sociedades en su conjunto, y también brindar herramientas para la prevención", consideró la concejal Marcia González.
Por su parte, la edil Inés Ricci, de Comunidad Pilarense, mencionó que "todo lo que sea en pos de erradicar la violencia de género contará con el apoyo de nuestro bloque", al tiempo que pidió que en el caso de la Ley Brisa "los hijos de las víctimas no tengan que salir a enfrentarse con la burocracia para que se cumpla con su derecho".
Otra de las leyes a la que los ediles adhirieron por unanimidad es la de Campaña de Donación de Plasma por parte de pacientes recuperados de COVID-19.