El presupuesto Municipal para el año que viene finalmente fue elevado a los 4.451 millones de pesos, casi 1000 millones más respecto a este 2017, donde se prevé un ingreso por 3.507 millones de pesos.
Las carpetas llegaron ayer a la sede administrativa del Concejo Deliberante, y ya desde hoy se comenzó a establecer el mecanismo de reparto de los cuerpos y el soporte digital, para que los ediles hagan el análisis pertinente, uno de los temas que más atención suele acaparar en el último tramo del año.
Desde el Ejecutivo señalaron a Pilar de Todos que la suba del presupuesto (un 26,92% interanual) no solo incluye el ajuste por inflación, prevista en un 15% en promedio para el año que viene, sino en incrementos que se darán por el aumento de la base contributiva, es decir la cantidad de pilarenses que tienen sus cuentas al día.
Lo que también incidirá, sin dudas, es la nueva ordenanza fiscal y tarifaria que se tratará en las próximas semanas, y que implementará el gobierno desde el año que viene. Prevé nuevas formas de cálculo para la ex ABL, y subas en los mínimos para el caso de Seguridad e Higiene.
En el caso de la tasa domiciliaria, se podría pasar a un esquema que apunte a "equiparar" los valores que por ese concepto se pagan en una misma zona, de la mano de un revalúo fiscal que se basará a su vez en los montos de mercado de los inmuebles, aunque luego se modificará la alícuota para evitar subas desmedidas.
De todos modos, una pista indicaría que los incrementos, en algunos casos, podrían ser más de los previstos: se eliminaría el tope de suba del 150% de un año fiscal a otro que rige desde hace año.