El concejal Federico Achával denunció que 1.100 millones de pesos fueron subejecutados el año pasado, dato que surge del análisis de la rendición de cuentas de 2018, cuando se proyectó un ingreso de 6.000 millones de pesos.
Según el estudio de los números que hizo el edil opositor, si bien la Comuna contó con los fondos necesarios y los planes y programas para aplicarlos, no los utilizó todos.
El edil reveló que esos gastos no se realizaron en áreas sensibles como salud (26 millones), programas sociales (12 millones), calles (31 millones), microcréditos (69 millones), Fondo Educativo (33 millones), y servicio alimentario escolar (48 millones), entre otros.
"En el contexto de alta inflación y más pobreza que hay, la subejecución de más de 1.000 millones de pesos, es una vergüenza. Es dinero que se podría haber destinado a las escuelas, a mejorar la comida en los colegios públicos, a evitar que a madres que fueron a las salas de atención primaria no fueran atendidas por falta de insumos o medicamentos", expuso Achával.
"Es dinero que efectivamente Ducoté tenía a disposición en el banco para resolver los problemas de los pilarenses y decidió no hacerlo. De hecho, surge de la rendición que hubo 4300 millones de pesos en plazos fijos. ¿Cuantas más raciones de comida se podrían haber logrado con esos fondos? El intendente tenía dineros del Fondo Educativo, más de 32 millones de pesos, que podrían haber utilizado para reparar la escuela 25, donde se cayó un techo, pero no lo aplicó", agregó el concejal y precandidato a intendente por Unidad Ciudadana.
Destinar dineros a plazos fijos es una práctica habitual en cualquier estado, ya que hay fondos que ingresan de manera segmentada, pero son de aplicación una vez que se cuenta con el total. Para evitar que la inflación reduzca el poder de compra de esos dineros, es que se los invierte en esos instrumentos.
Achával, no obstante, expuso que los plazos fijos no fueron una excepción, e insistió en que los fondos, de los cuales unos 650 millones son de libre disponibilidad, se podrían haber utilizado en cualquier momento.
"La mejor manera de mantener el valor de la plata es usándola, no en plazos fijos. Y no se trata de fondos que ingresaron en diciembre y no hubo tiempo de ejecutarlos. No sabemos si por ineficacia, insensibilidad o especulación, pero la realidad es que el dinero estaba y no se destinó a cosas tan necesarias como asistencia a merenderos o familias que están pasando hambre", concluyó.
