Varias personas resultaron detenidas acusadas de generar destrozos en la casa donde vivía Thiago, el nene de 2 años asesinado a golpes, quien también había sufrido abuso sexual.
Un grupo de personas se acercó a la vivienda en donde residía el menor junto a su madre, dos hermanas y su padrastro, este último detenido y acusado de ser el responsable del brutal ataque que le causó la muerte al niño, hace 1 mes.
En la casa, ubicada en la calle Pirovano y Panamá, de San Alejo, varias personas rompieron la fachada, a la que desmontaron, utilizando martillos, mazas y barretas, informó Resumen.
Esa vivienda había sido reconstruida hace poco más de 2 años, cuando el padre biológico del menor prendió fuego la casa, hombre quien se encuentra detenido por ese hecho.
En el interior del lugar, en aquel momento, estaban las dos pequeñas hermanas de Thiago y su madre, Pamela Palacios, quien justamente cursaba un embarazo de 8 meses del que nacería el pequeño que 2 años más tarde sería asesinado.
En total, fueron aprehendidas cinco mujeres de 19; 46; 49; 63 y 65 años y seis hombres de 23; 25; 26; 64 años y dos menores de 16 años, que serían familiares del menor, de la rama del padre biológico, por daños a la propiedad.
Desde el entorno del menor afirman que simplemente buscaban construir un altar en honor a Thiago, a un mes de su homicidio en el que aún no han tenido respuestas.
“Si alguien tiene duda de lo que pasó, a mi familia y vecinos, solo queríamos hacer un santuario en su casa”, escribió Lucas Fleitas en su descargo en sus redes sociales.
Desde el entorno del pequeño que se viene manifestando desde el día en el que se conoció el infanticidio, apuntan no solo al padrastro del niño, Ariel Farias, sino también a la propia Palacios, a la que señalan como cómplice del crimen.
El hecho está siendo investigado por la UFI Nº1, a cargo de Raúl Casal y la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil, de Paula Romeo.
El caso
Thiago, de 2 años, murió el pasado viernes 19 de marzo luego de haberse desvanecido en su casa del barrio San Alejo, en Pilar.
Palacios, junto a su pareja, Farías lo llevaron al hospital y, según indicó el abuelo del nene, "dijeron que se había ahogado con la comida".
Los médicos intentaron reanimarlo en varias oportunidades, pero el niño finalmente falleció debido a una hemorragia interna producto de un golpe en el estómago.
Al ser atendido, los profesionales detectaron que Thiago presentaba quemaduras y signos de abuso sexual, por lo que dieron inmediata intervención a la policía.
Posteriormente, los médicos forenses del Cuerpo Médico de San Isidro realizaron la autopsia y le informaron al fiscal que la causa de muerte del niño era una “hemorragia introabdominal por desgarro traumático de mesocolón”.
Según detallaron las fuentes, esa hermorragia databa de tres días y fue producida por un fuerte golpe que el niño había recibido en el abdomen.
Pero además, los forenses descubrieron que el menor tenía signos de haber sido víctima de abuso sexual en un período de entre 7 y 45 días antes de su fallecimiento y también algunas lesiones de quemaduras de vieja data en distintas partes de su cuerpo.